A pesar de ser una molestia para algunas personas, los franeleros no pueden ser retirados de la vía pública por autoridades del municipio de Querétaro ya que, al no encontrarse vendiendo algún producto, no se les puede poner alguna multa o sanción. Así lo informó el director de Inspección Municipal, Fernando Goyeneche.
Estas personas bloquean las calles de varias colonias de la ciudad especialmente en donde se encuentran edificios públicos u oficinas gubernamentales, pero en ningún momento rompen algún reglamento municipal, pues no venden ningún producto.
“El Centro Histórico es el más complicado en esta materia, pues son cerca de 50 franeleros los que se encuentran tan solo en las calles del primer cuadro, pero no pueden ser retirados por los inspectores al no infringir ningún tipo de reglamento”, continuó Fernando Goyeneche.
Aunque los llamados viene-viene pudieran estar involucrados en los robos a vehículos que se han dado en la colonia Cimatario, según presumen algunos afectados, las autoridades no pueden hacer nada pues no se tiene una denuncia formal presentada ante el Ministerio Público, expresaron los vecinos.
“Se le invita a la ciudadanía a no utilizar los servicios de estas personas o a no hacerles ningún pago, pues ésta es una actividad que no está regulada y no tienen permiso para llevarla a cabo. Por lo mismo la autoridad lleva a cabo el retiro de estas personas”, explicó Fernando Goyeneche.
La dirección de Inspección no puede controlar a estas personas que abarrotan las calles con botes para apartar lugares de estacionamiento, pues no cuentan con alguna forma de imponerles alguna sanción.
De acuerdo con declaraciones de algunos vecinos del Centro Histórico que han sufrido el robo de vehículos, los franeleros están coludidos con los delincuentes.
“Les indican qué autos son los que están estacionados por largo tiempo y dejan al interior artículos de valor. Cuando uno sale del trabajo, pues ya el coche no tiene estéreo, batería y demás cosas que dejamos adentro porque ya te lo abrieron y el supuesto “cuidador” pues no vio nada o ya no está cuando uno sale”, expresó Dora Sánchez, quien sufrió el desvalijamiento de su auto mientras laboraba en una oficina de Cimatario.
Hasta el momento, la Procuraduría General de Justicia del Estado no tiene ninguna denuncia acerca de la complicidad de los franeleros con los ladrones de autos.