A través de la coordinación de Institutos Desconcentrados se realiza un estudio que permitirá conocer la dinámica de las familias queretanas a fin de detectar conductas de riesgo, lo que ayudará a establecer políticas públicas de prevención.
Así lo informó el director del Instituto Municipal de Prevención de Conductas de Riesgo, Aitor Juaristi Mendoza, quien afirmó que esta administración busca retomar el modelo de prevención familiar, en donde sus integrantes aprendan a identificar riesgos y a atenderlos antes de que se conviertan en un problema.
“Estamos haciendo un estudio nuevo. Esto nos va a referir cosas que suceden en las familias del municipio de Querétaro. Queremos contener el riesgo, que las familias tengan habilidades para reconocer y pedir ayuda”, dijo.
El estudio está enfocado en conocer las conductas de los integrantes de las familias, sus principales problemas y el origen de estos, además de identificar qué factores conducen a la violencia o adicciones.
Se aplican cuestionarios en hogares de la capital para identificar patrones, zonas y riesgos; el fin, reiteró, es atender los problemas antes de que deriven en una adicción, en violencia u otra conducta negativa.
Lo importante es informar a las familias a identificar y saber pedir ayuda, o bien, atender esas conductas de riesgo. La experiencia indica que las conductas violentas o adicciones son prevenibles, sin embargo, no son atendidas a tiempo.
“Que tengan información, el mayor riesgo es no saber. Que sean familias informadas que sepan ver y que sepan pedir ayuda, es el problema del consumo; cuando el sujeto pide ayuda tiene muchas posibilidades de llevar a buen término su problemática”, añadió.
El estudio está a cargo de una empresa privada y se espera que antes de que termine el mes de febrero sea presentado oficialmente a la sociedad por la titular de Institutos Desconcentrados del municipio, Adelaida García Conde Téllez.