La Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro (DDHQ) está en espera de la reparación del daño económico a los padres de Amairani Rojo Martínez, menor que sufrió daño cerebral al nacer por una negligencia médica cometida en el Hospital General de San Juan del Río. La menor falleció el pasado 24 de diciembre a los 11 meses de edad.
El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos, Miguel Nava Alvarado, acudió a la Universidad Autónoma de Querétaro campus San Juan del Río para rendir su informe de actividades correspondiente al 2103, donde estuvo acompañado de Erika Martínez Santos, madre de la menor fallecida.
“Estos son derechos humanos que se tienen que proteger. La responsabilidad en materia patrimonial tiene que tener efecto, se debe cuantificar el daño con base en lo que determine el órgano interno de control de la dependencia de salud. Nosotros hemos presentado hasta facturas del funeral… un sinnúmero de gastos a la familia”, dijo.
El ombudsman explicó que el estado tiene responsabilidad patrimonial sobre la familia, ya que la negligencia médica se cometió en el hospital de San Juan del Río cuando la madre de Amairani fue atendida por personal que no contaba con la capacitación y estudios necesarios para intervenir en un parto. Recalcó que la mujer no fue atendida inmediatamente, a pesar de haber ingresado al centro médico con presión arterial alta.
“Por un lado se tiene que realizar una reparación del daño con base en las responsabilidades administrativas y, por otro lado, también se tiene que asegurar la sanción a los servidores públicos por omisión”, explicó Nava Alvarado.
Según el ombudsman, el gobierno deberá hacerse cargo de los gastos funerarios y de la pérdida de trabajo de Fernando Rojo, padre de Amairani, que quedó desempleado debido a que tenía que trasladarse con frecuencia a San Juan del Río para atender a la madre e hija hospitalizadas.