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Debido a las condiciones climáticas de Querétaro y el crecimiento poblacional, es necesario que las autoridades comiencen a planear qué pasará cuando el sistema Acueducto II deje de extraer agua del Río Moctezuma, aseguró Víctor Pérez, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), quien destacó que todo el país carece de cultura ambiental y esto ha traído problemas con el abasto del agua.
El estado se encuentra en la zona centro del país, donde se ubica la mayor cantidad de población, sin embargo, los recursos hídricos son escasos; no así en los estados del sureste donde hay poca población y gran cantidad de agua. Además, Querétaro tiene un clima seco ya que pocas veces llueve, lo que deriva en que exista estrés hídrico.
La falta de lluvia y la gran demanda de agua provoca que no haya tiempo suficiente de que los mantos acuíferos se puedan rellenar, por lo cual para acceder al agua subterránea se tiene que perforar a más de 100 metros de profundidad, mientras que en el año 1900 se tenía a 60 metros, explicó el académico.
De acuerdo con el también encargado del proyecto denominado AGUAQ, agua embotellada que se purifica en la propia institución para uso de la comunidad interna, existen tres acciones que deben ser implementadas por las autoridades, aunque dos de ellas competen a la federación: La primera, de carácter local, es plantar más aboles “porque Querétaro no tiene lugares de áreas verdes, estas sirven como canal que retiene el agua y la manda al subsuelo”. La otra opción es colocar hidroductos, “conductos subterráneos que hagan una red de distribución en toda el agua, que se pueda traer desde el sureste mexicano y parte de ella utilizarlo para rellenar los mantos acuíferos”.
La tercera solución es aplicar meramente tecnología, “desalinizar el agua de mar como ocurre en España o Japón”, esto para aprovechar los más de 11 mil kilómetros de costa que tiene el país. En esta propuesta el agua sería surtida a los estados del centro mediante los hidroductos.
“Querétaro es un polo económico, educativo e industrial muy importante, pero existe un grave problema, Querétaro no tiene cultura del agua (…), en cuanto a la administración del agua tal vez la CEA ha hecho un esfuerzo, el grave problema es que la explosión demográfica ha permitido que sigan llegando más de 40 familias diariamente a Querétaro, la producción de agua no es igual a la que se requiere para todos. Se requiere una cultura del agua”.
Víctor Pérez puntualizó que falta de agua en la entidad no solamente se debe al crecimiento poblacional, sino a que los habitantes en Querétaro más los que llegan, no tienen una cultura de cuidado, aseguró el especialista, al afirmar que las instituciones gubernamentales y educativas deberían trabajar en coordinación para fomentar el cuidado de este recurso.
En muchas ocasiones, dijo, la calidad del agua disminuye en las tuberías de la zona metropolitana. Las medidas básicas de cuidado son: tener la cisterna limpia y tapada, revisar las fugas y saber cómo se utiliza el agua potable, sin embargo, se hace caso omiso de las campañas que hasta el momento se han realizado.
“Querétaro atrae a muchas personas, es una cadenita, lo que permite que la explosión demográfica siga creciendo. Desafortunadamente nadie trae su propia agua, todos traen mano de obra, muchas ganas de trabajar y talento. Lo que se requiere para satisfacer las necesidades de agua es hacer conciencia y hacer acuerdos entre estados como Veracruz, Tabasco o Chiapas, ellos tienen muchísima agua pero también viene muchas personas de allá a buscar trabajo”.
Trabajos en la universidad. Actualmente el profesor se encuentra desarrollando una investigación en la que se contempla la posibilidad de eliminar los metales pesados del agua, sin embargo, este proceso aún se encuentra en etapa de laboratorio, por lo cual se desconoce cuál es el porcentaje de contaminación que se puede eliminar del agua mediante el sistema que ha diseñado, sin embargo, esta es una opción para mejorar la calidad del agua.
Asimismo, dentro de la UAQ se tienen sistemas pequeños de captación de agua, por lo que cuando llueve las presas que se tienen son llenadas para después hacer el riego de las áreas verdes. Sin embargo, por el poco espacio territorial que tienen los diferentes campus, no se puede hacer de manera masiva, explicó.
También la máxima casa de estudios en Querétaro tiene su propio sistema potabilizador de agua, por lo cual se ha dejado de comprar garrafones o botellas de agua a empresas externas; con agUAQ se ha ahorrado un millón de pesos que son destinados a la investigación en la materia.
De acuerdo con Víctor Pérez, desde hace poco más de seis meses se ha comenzado a tener un acercamiento entre la UAQ y la CEA para proponer trabajos en conjunto.