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La falta de espacios laborales, bajos salarios, así como restricciones por condiciones físicas especiales, son algunas de las razones por las cuales las microempresas se han convertido en una opción de empleo y una fuente de ingresos para los ciudadanos.
Testimonios de algunos emprendedores dejan ver los motivos para iniciar un negocio, entre ellos el de enfrentar una discapacidad que imposibilita encontrar trabajo.
Este es el caso de un hombre que al padecer una discapacidad sicomotriz optó por abrir una tienda de abarrotes.
Discapaciad no lo detiene
Desde hace dos años, Rogelio estableció “Miscelánea Pinocho”, comercio que le provee su manutención. Diariamente abre su negocio –ubicado en el Centro Histórico de Querétaro– desde las seis de la mañana y se alista para comerciar los distintos tipos de productos.
La discapacidad motriz que Rodolfo padece le impide mover su mano derecha con facilidad, por tal motivo sus posibilidades de empleo se han reducido, aseguró. Hasta hace dos años, trabajó como ayudante en una oficina.
El ímpetu por su desarrollo productivo y crear su propio empleo lo impulsó para establecer su propio negocio, donde ha podido desarrollar capacidades diferentes, ya que la poca movilidad de su brazo y la dificultad para hablar no han sido obstáculo para desempeñar sus actividades en la miscelánea.
Rogelio comentó que el próximo periodo vacacional se resentirá en la disminución de ventas, pues mientras los niños acuden a clases, las ganancias se estabilizan, pero cuando no, éstas disminuyen.
