Agentes ministeriales montaron un operativo para detener a dos presuntos narcomenudistas en la delegación de Santa Bárbara, municipio de Corregidora, después de que un juez federal otorgara una orden de cateo.
El agente del Ministerio Público Federal arribó en al cinco camionetas y cerca de 15 elementos ministeriales, a una casa de la calle Miguel Alemán (casi esquina con Benito Juárez), en la mencionada colonia, donde se logró la detención de dos jóvenes, hombre y mujer, quienes utilizaban su vivienda como centro de distribución.
El operativo consistió en cerrar la calle Miguel Alemán, para acceder a la casa donde se llevaría a cabo el cateo; inmediatamente, se detuvo a los implicados que fueron trasladados a las instalaciones del Ministerio Público dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR) donde deberán rendir declaración.
La acusación llegó al agente federal a través de una denuncia anónima, y al menos 10 agentes federales ministeriales permanecieron en el lugar de los hechos en apoyo del agente que realizaba el conteo del enervante encontrado en el domicilio, que se encontraba escondido en diferentes partes de la casa.
Durante el operativo los elementos federales mantuvieron cerrada la calle a los habitantes y la circulación de los autos fue impedida por al menos dos horas. A pesar de los reclamos de los vecinos, los agentes federales restringían el acceso.
No se percutió ni un solo disparo, en el momento que los elementos policiacos se introdujeron en la vivienda los gritos provocaron el asombro por parte de los vecinos de las casas contiguas que salieron para saber que sucedía con sus vecinos conocidos como distribuidores de drogas en la zona.
Hasta esta noche, el agente del Ministerio Público Federal continuaba con el conteo de la droga, así como los objetos hallados dentro del mismo y que forman parte de la averiguación previa que se inició por delitos contra la salud en su modalidad de venta al menudeo.
Los nombres de los detenidos no han sido revelados por parte de los elementos de la PGR, para no entorpecer las investigaciones, y así tratar de localizar a algún otro cómplice o el distribuidor general de los psicotrópicos que intentaban comercializar entre los habitantes de la demarcación.