La delegación de la Cruz Roja de Querétaro reportó saldo blanco en los primeros días de trayecto de la 124 edición de la peregrinación varonil hacia el Tepeyac que llegará a la casa de la Patrona de México el próximo domingo.
Escoriaciones, llagas y ampollas en los pies, así como alteraciones en la presión arterial de los peregrinos más adultos, han sido los malestares por los cuales los romeros han recurrido a la Cruz Roja.
El 60% de los peregrinos provenientes de la ciudad de Querétaro han requerido de algún tipo de apoyo por parte de los paramédicos de Cruz Roja, principalmente por lesiones en los pies y chequeos de presión arterial, informó Obedt Rangel, representante de la brigada de emergencia de dicha institución.
Hasta este lunes no se había reportado lesión de gravedad entre los peregrinos de Querétaro o la declinación del alguno por cuestiones de salud, dijo Obedt Rangel.
Reconoció que muchos peregrinos se dirigen a la basílica de la virgen de Guadalupe acompañados de prescripciones médicas, sobre todo adultos mayores que sufren problemas de presión arterial; para estos casos, la Cruz Roja lleva a cabo revisiones continuas y recomienda a este sector seguir a la letra las indicaciones que los doctores dieron antes de iniciar el trayecto.
Son 30 paramédicos, enfermeras y doctores de la Cruz Roja los que integran la brigada que acompañará a los peregrinos hasta su llegada a la ciudad de México.
Acompaña Caravana Soluciones
Víctor Reyes, doctor titular de la Caravana Soluciones, descartó al momento afectaciones mayores a los peregrinos en los primeros días de trayectoria; la caravana acompaña a la columna de Neblinas y se integra a la brigada de emergencia de la Cruz Roja, dijo.
El médico alertó que en estos días continuarán las precipitaciones pluviales en gran parte del país por lo que se recomienda a los peregrinos abrigarse y consumir líquidos para evitar deshidrataciones por la humedad y onda calurosa propia de la temporada.
La brigada Soluciones está integrada por 30 personas que proporcionan atención médica a los peregrinos queretanos hasta su llegada a la Basílica.