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Como un “nido de delincuentes” y un refugio para drogadictos, fue calificado el edificio ubicado en la entrada a la colonia Calesa, en la Avenida Del Río, justo en la esquina con el bulevar Bernardo Quintana, en donde aseguran diariamente se vuelve un calvario el paso peatonal.
El lugar, cuyos vecinos no conocen con exactitud su situación jurídica, tiene más de 10 años en “obra negra”, resguardando jóvenes que se introducen para pasar la noche en medio de vicios y además realizan sus necesidades fisiológicas ahí, acusaron.
Dicen que la cercanía a las vías del tren de la colonia Hércules hace esta inconclusa construcción un “hotel de paso” para los centroamericanos, que diariamente se refugian en el lugar tras, en algunos casos, haber delinquido en las cercanías.
Caminar por este lugar se vuelve una situación riesgosa principalmente para mujeres y niños, quienes una vez que ha caído la noche no se sienten seguros, pues saben que se exponen a ser víctimas de la delincuencia o, mínimo, recibir improperios desde la oscuridad del sitio.
“Van varias veces que mi negocio amanece con los vidrios rayados o incluso rotos y no soy el único, a los vecinos comerciantes también ya se les han metido a robar en sus locales”, manifestó un inconforme que asegura haber atestiguado pandillerismo por parte de jóvenes que se refugiaron en el lugar referido.
Robo de autopartes
Quienes viven en cerca del sitio aseguran que se han registrado robos de autopartes, responsabilizando a quienes “se juntan” en la construcción, en donde aprovechando la oscuridad y maleza que haypara esconderse de las autoridades.
Muy cerca de este edificio hay un módulo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal capitalina, que a decir de los inconformes, todo parece indicar que no está en operación desde hace varios meses.
Sin embargo reconocen que las autoridades municipales suelen acudir ante los reportes a la línea 066 Emergencias, aunque manifiestan que de poco sirve, pues al llegar los policías los presuntos delincuentes simplemente se dispersan y en pocas ocasiones se logra la captura de alguno de los involucrados.
La propuesta de los vecinos y comerciantes inconformes, es que se consiga terminar la construcción de lo que inicialmente, sería un pequeña plaza comercial, la cual finalmente no se alcanzó a concluir y ahora es el lugar que habitan algunos jóvenes.
Una segunda opción que dan vecinos y comerciantes es que en caso de que no se pueda concluir la obra, sería necesario cercar el lugar de forma efectiva y quitar también la maleza que crece adentro.
