B uena afluencia se registra en el camellón de la calle Luis Pasteur, frente a la Alameda, en el que desde el 9 de noviembre se ubica el corredor de anticuarios “El Tranvía”, donde provisionalmente se colocan alrededor de 30 anticuarios durante el tiempo que duren las reparaciones del Jardín del Arte.
Cada domingo, de las 10 a las 17 horas, aprovechando las actividades del día libre, sobre la avenida Constituyentes los queretanos y visitantes que llegan al Centro Histórico de la ciudad se encuentran con una amplia gama de artículos del pasado, que en muchos provocan cierta nostalgia al ver reflejados en ellos el paso del tiempo.
En el tianguis hay todo tipo de antigüedades, desde carritos, estampillas, cámaras fotográficas y de video, juguetes, muebles, ropa, adornos, discos, casettes, entre otros.
Los encargados de rescatar estos artículos también suelen tener bazares en el Centro queretano, pero los domingos ofrecen en venta para aquellas personas que se dedican a coleccionar accesorios, o también para quienes al verlas reviven algún momento de su vida y deciden adquirir un disco acetato, teléfono o cámara antigua, más por un valor sentimental.
Desde el pasado 9 de noviembre, y por un lapso de cuatro meses, se realiza la prueba piloto de este proyecto, para después determinar si podría quedarse de forma indefinida o sólo por un tiempo determinado.
“Necesitamos rescatar este importante grupo de anticuarios, grupo de personas que hacen una actividad relevante, donde realmente lo que ellos venden son artículos antiguos, no hay otro tipo de participación”, aseguró el delegado del Centro Histórico, José Niembro Calzada.