En la comunidad de La Estancia, en el municipio de San Juan del Río, se han clausurado cinco establecimientos con venta ilegal de alcohol, lo que ha contribuido a disminuir los hechos delictivos protagonizados por pandilleros que ingieren alcohol, aseguró el delegado José Gutiérrez Olvera.
De acuerdo con el delegado, en esta localidad operaban al menos siete pandillas juveniles que cometían diversos ilícitos, especialmente los fines de semana, a consecuencia de la ingesta excesiva de alcohol.
Para febrero de 2014, una de las riñas protagonizadas por grupos juveniles trajo como consecuencia una persona herida por un machete, siendo durante estas fechas cuando los conflictos de la localidad se recrudecieron.
A decir de José Gutiérrez Olvera, los problemas de la comunidad han ido a la baja, derivado del freno en la ingesta de alcohol que había incrementado en los últimos años; incluso dijo, la venta de bebidas se reportaba en algunos domicilios, además de misceláneas
La Estancia ha sido considerada una de las localidades de San Juan del Río más conflictivas debido a la operatividad de agrupaciones juveniles que mantienen rivalidades entre sí, lo que ha derivado en riñas y daños a terceros por estos enfrentamientos, que se han mantenido por varias generaciones.
Jóvenes de 14 a 18 años de edad integran estas pandillas, y cada fin de semana suelen salir a las calles con machetes, piedras y otras armas punzocortantes para enfrentar a los grupos rivales.
Derivado de estos conflictos de pandillas, incrementaron también la ingesta de alcohol; de drogas y los daños a propiedades de familias ajenas a estos asuntos. Los jóvenes identificados en bandas como Los Tímidos, Los frescos, y Los Julios eran los que tenían mayor presencia en la localidad y protagonizaban las riñas más agudas, especialmente durante los fines de semana.
El delegado de la localidad aseguró que debido a esta situación, se implementaron operativos especiales de vigilancia con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública con el fin de disuadir las riñas juveniles, así como la ingesta de droga y de alcohol.
De la mano de estos dispositivos de vigilancia, se llevaron a cabo clausuras de negocios con venta de alcohol y fueron identificados dos domicilios en los que se comercializaba cerveza de forma clandestina.