En 15 meses de administración municipal, Tequisquiapan cubrió 50 millones de pesos de pasivos, este año destinará 13 millones más para cerrar con una deuda de 22 millones.
El alcalde Raúl Orihuela González explicó que cuando llegó al cargo la administración tenía una deuda de 85 millones de pesos, herencia de gobiernos anteriores.
“Tenía una deuda neta de 85 millones de pesos y al día de hoy la tenemos en 35 millones; más o menos quedará un pendiente de 22 millones, pero es con Banobras, por lo que está cuidada en el presupuesto”.
Expuso que la intención de su gobierno es entregar una administración con finanzas sanas, por lo que desde la toma de posesión diseñó un esquema de pagos para liquidarla.
El pasivo con Banobras es una deuda que solicitó el mismo Orihuela en su primer periodo como alcalde (en el periodo 2009-2012), cuando llegó representando al PAN.
El permiso para el empréstito ingresó a la Legislatura local en diciembre de 2010 por 65 millones de pesos; sin embargo, el caso no se desahogó hasta agosto de 2011, con observaciones del Poder Ejecutivo y regresando el expediente al Congreso.
En la Comisión de Hacienda, el caso se trató nuevamente en agosto de 2012, a sólo 43 días de que terminará ese periodo de gobierno.
La legislatura aprobó el préstamo por 30 millones de pesos, dinero que Antonio Macías (alcalde en el periodo 2012-2015 por el PRI) solo llegó a licitar y ejecutar en obra pública.