Aun cuando en días pasados la legislatura local aprobó que la venta de bebidas alcohólicas a menores reciba sanciones más severas, el secretario general de Gobierno, Gustavo Zepeda Ruíz, afirmó que desde el inicio de la presente administración se ha cuidado esta situación; de tal modo que se ha reforzado la vigilancia en los puntos de venta más frecuentes para los jóvenes, mediante operativos con la Dirección de Inspección.
De acuerdo con el secretario, la venta de bebidas alcohólicas es uno de los principales puntos por los que se imponen sanciones a los antros y bares, además de algunas tiendas de conveniencia, como lo ha señalado con anterioridad el director de Inspección, Fernando Goyeneche, quien ha mencionado que en diversas ocasiones se ha solicitado la participación de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal (SSPMQ), puesto que se han dado riñas por la venta de alcohol.
Zepeda Ruíz afirmó que en breve se definirá cuál será la participación de la dependencia de acuerdo a esta modificación al código penal, “esperamos ver los dictámenes para poder conocerla a fondo y establecer cuál será la participación de la dirección”.
Asimismo, el funcionario aseveró que la venta de alcohol a menores de edad es uno de los temas que desde el inicio de la administración, se han venido revisando con las diferentes dependencias que conforman el gobierno municipal, “reiterarle a la ciudadanía que nosotros hemos venido vigilando y supervisando la venta de alcohol a menores de edad y hacer las sanciones correspondientes”.
Uno de los casos más recientes que se sancionó por diversas dependencias, fue el espectáculo de Julión Álvarez, en la Plaza de Toros Santa María, donde además de no contar con las medias de precaución, debido a la cantidad excesiva de personas, también se encontró a jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas al interior del recinto, por lo que se interpuso una multa al promotor del evento.
Cabe recordar que en la reciente sesión de pleno, la quincuagésima séptima Legislatura local aprobó la reforma al código penal, con la que se sanciona con cárcel la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad con castigos de dos a 10 años de prisión, y de 100 a 30 días de multa.