Ocho guacamayas verdes fueron regresadas a la Unidad de Manejo para la Conservación de la vida silvestre (Uma). Esto animales fueron incautados en el 2010 en el mercado negro,  y trasladados como refugio al Zoológico Guamerú, sin embargo al término del proceso jurídico que se llevó, hoy se deben de regresar a su hábitat natural.

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Querétaro, Alejandro de los Cobos, informó que antes de que las aves sean sacadas del zoológico Guamerú, la dependencia está visitando a cada una de las 3 Umas que se tienen en la zona serrana,  verificando en cuál de ellas es el ambiente más propicio para esta especie.

“Ya hicimos visitas a las Umas,  y esta parvada que hoy están en el zoológico  hay que regresarla  a la zona de Arrollo Seco,  tiene que ser una Uma que garantice que puedan seguir reproduciéndose, sabemos que están en vías de extinción en la zona de Santa  María de Cocos, donde tenemos ahí una Uma, y la idea es que dar la garantía de que estos animales en vías de extinción  tenga la posibilidad de recuperarse”.

Las guacamayas verdes fueron recogidas, de acuerdo al delegado,  en uno de los  recorridos que se hacen  junto con la policía de caminos;  retenes tanto en la zona de Cofrito y palmillas, verificando el tráfico ilegal de flora y fauna,  en donde  se recuperan las  especies que se pretenden vender de forma ilegal.

“Estas aves se recogieron en el  2010, y ahora se hizo el proceso jurídico, se dejaron guardadas en el Zoológico, y ya tenemos la autorización para regresarlas al área, estos animales   están dentro de una zona donde están protegidos,  y ahora se pretende reintegrarlos a la zona de Arrollo Seco”.

En este sentido, de los Cobos, aseguró que  los recorridos para verificar el tráfico de especies, se hacen de manera constante. En este 2013 las  incautaciones que se han realizado son del halcón de cola roja,  y pájaros que se venden los  sábados y domingos en los mercados,  aves que  se revisan estén dentro de la legalidad, que no hayan sido cautivos y que sean reproducidos dentro de una Uma o negocio que se dediquen a este fin.

“La multa por el tráfico de estos animales es de 55 y 55 mil veces de salario mínimo, es decir hasta 3 millones 200 mil pesos y si hay una reincidencia  entre 1 y 9 años de prisión”.

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