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El éxito de plataformas como Cabify definitivamente tiene que ver con la calidad en el servicio. Desconozco si nuestros precios son caros o baratos en relación con la competencia o con los taxis convencionales, pero es un servicio accesible para nuestros usuarios.
Lo que hicimos como empresa y como aplicación fue simplemente ofrecer una alternativa diferente. El usuario estaba buscando otra alternativa, algo diferente que fuera mejor a lo que ya conocíamos.
Nosotros los atendemos de una manera donde importan más. Anteriormente llegaban, te llevaban y se acabó. Ahora, el conductor te habla por tu nombre, te ofrece agua, vemos en qué podemos ayudar a nuestro al pasajero y los llevamos.
El 98% de nuestras unidades son modelo 2015, 2016 o 2017. Nosotros pedimos, por ejemplo, que los coches vengan con aire acondicionado, que sean eléctricos, que traigan auxiliares y que vengan equipados con todo para todos nuestros usuarios.
El protocolo es otra cosa. Capacitamos a cada uno de nuestros conductores. Hacemos una capacitación bastante completa, donde se ve cada punto de la aplicación. Ni siquiera es una capacitación por video, sino presencial.
A la hora de estar dentro de nuestras unidades, los usuarios simplemente prefieren quedarse con nosotros.
Nosotros le explicamos perfectamente bien a nuestros choferes en qué consiste la aplicación, cómo tienen que atender a nuestros usuarios, de qué manera tienen que conducirse. Somos duros con el protocolo de servicio, porque esto es lo que nos ha permitido que la gente pueda darse cuenta de la manera en la que nosotros estamos trabajando y que se sientan mucho más cómodos.
No creo que la nueva modalidad de transporte que estamos ofreciendo vaya a retroceder o a desaparecer, más bien al contrario: cada día estamos encontrando nuevas oportunidades y nuevas opciones para poder seguir dando un servicio.
El propósito principal de Cabify es ser una opción para cualquier persona que necesite algo. La idea es que nos vean como una solución para diferentes cosas.
Con respecto a los taxis convencionales, yo podría decir que somos dos negocios totalmente diferentes. Un conductor de Cabify no cobra en efectivo ni agarra un servicio de la calle. No somos una competencia directa. El esquema de ambos servicios es completamente diferentes, por lo que es imposible que se le quite clientes a los taxis tradicionales.
Quizá 5% de nuestros usuarios fuera en otro momento un cliente de taxi. El otro 95% tiene un coche que deja estacionado en su casa, pero por comodidad y rapidez prefiere utilizar el servicio de Cabify.
Nos congratulamos por aquellos taxistas que están haciendo un uso de la tecnología y aplaudimos que se sumen a la innovación. Todos estamos queriendo innovar y todos estamos queriendo mejorar estos servicios.
Pero me gustaría insistir en que somos dos mercados totalmente diferentes.
En lo que respecta a la legislación y los reglamentos, puedo afirmar que nosotros tenemos todo al 100% de lo que nos pide gobierno para estar alineados.
Nunca hemos sido ilegales, siempre hemos sido legales, pagamos impuestos y todo lo que la ley marca, más no regulados. Lo único que nos hacía falta era estar regulados.
El crecimiento que hemos tenido a nivel nacional y específicamente en el estado de Querétaro es exponencial.
De que arrancamos al día de hoy, la flota ha crecido de forma impresionante, así como el número de usuarios, que actualmente ya se cuentan por miles.
Ahorita estamos queriendo presentar una propuesta de valor para gobierno. Todavía no la tengo lista pero queremos precisar que hay un número de usuarios que nos empieza a utilizar recurrentemente y eso se transforma en menos emisión de CO.
Vamos a poner en kilómetros lo que se está ahorrando y lo que se está dejando de contaminar, el servicio que se está generando y cómo esto puede ayudar a resolver problemas de tránsito.
Estamos buscando el tiempo y el espacio para poderla presentar. Es una propuesta de valor que, como Cabify, tenemos para cada una de las ciudades.
Con los demás prestadores de servicio de transporte público nunca hemos estado en un conflicto.
No estamos preocupados por una competencia; por el contrario estamos muy ocupados en siempre ser mejores y en tener un mayor crecimiento.
Además, nosotros hemos demostrado ante todo el mercado y los nuevos usuarios que vienen de diferentes modos de transporte que podemos hacerlo.
