Durante las comparecencias de los tres candidatos a rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ante los sindicatos, la ausente en escuchar las propuestas fue la líder sindical del STEUAQ, Laura Leyva, quien en días pasados emplazó a huelga a la institución académica.

Sin embargo, el dirigente del Sindicato Único de Profesores y Académicos de la UAQ (SUPAUAQ), Ángel Balderas, dio a conocer que debe haber solidaridad con la universidad por parte de las organizaciones sindicales, pero refirió que serán respetuosos de las decisiones del STEUAQ.

“Lo que sabemos es que se hizo en emplazamiento para el 3 de noviembre. Es muy reciente y habría que ver en qué términos, porque un emplazamiento a huelga cuando no hay revisión salarial o contractual, tienes que justificar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje las motivaciones”.

Agregó que en esta situación se espera que el STEUAQ presente las pruebas ante la Junta Local, para que sean valoradas y que puedan ser sujetas a revisión por parte de la autoridad universitaria y el sindicato. Por ello, señaló que se tendrán que ver cuáles son los términos y las pruebas que se ofrecen para justificar el emplazamiento a huelga.

“Nosotros estamos en un dilema, por un lado somos dirigentes sindicales y por otro como universitarios tendríamos que revisar los términos por la cuestión del equilibrio. Nosotros hemos tenido conciencia de la situación que atraviesa la UAQ”, señaló.

Explicó que la UAQ, para tener garantizados los derechos laborales de los dos sindicatos, requeriría de 250 millones de pesos adicionales cada año, aunque el problema es que no se generan.

“Como universitarios tanto SUPAUAQ como STEUAQ deberíamos de pensar en no meter en crisis a la Autónoma de Querétaro, y es un llamado a la cordura, hay que separar lo que es deseable de lo que es posible, la verdadera solución está en la política del gobierno federal”, señaló.

El pasado lunes, la líder sindical del STEUAQ, Laura Levya, presentó ante la Junta de Conciliación y Arbitraje un pliego petitorio para emplazar en 19 días a huelga a la universidad.

Lo anterior, al argumentar que la universidad estaba incumpliendo con lo pactado en el contrato colectivo de trabajo firmado en marzo pasado, entre éstas el acosamiento laboral y contrataciones por honorarios.

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