Rodrigo Cabello Segundo, policía adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro, fue despedido con honores fúnebres por parte de sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, así como de autoridades estatales y municipales, encabezadas por el presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega.
En una emotiva ceremonia en las instalaciones de la dependencia municipal de seguridad, inicialmente fue montada una guardia ante el cuerpo de Rodrigo Cabello, el ataúd está cubierto por la bandera de México y enfrente resaltan una imagen del policía. La guardia estaba integrada por el edil Marcos Aguilar; el secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Luis Ferrusca Ortiz; el secretario estatal de Seguridad Ciudadana, Juan Marcos Granados Torres, y el director de la Policía de Querétaro, Juan Fernando Plaza Arias.
El alcalde Aguilar Vega recordó al policía Rodrigo Cabello a través de una reseña y destacó que era una persona que siempre buscaba ayudar a los demás, alentando a todos a ser mejores cada día. De su familia, dijo, que eran su más grande tesoro y su orgullo.
“Rodrigo como policía activo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro, veló por la tranquilidad de los habitantes de esta ciudad por casi 10 años, logrando durante este tiempo 127 detenciones que coadyuvaron a la paz de nuestras familias.
“Desde el 10 de enero de 2008, Rodrigo mantuvo en alto el nombre de esta dependencia con cada labor que realizaba buscando primero el bienestar de los demás, porque era ahí donde él encontraba satisfacción”, afirmó.
Finalmente indicó que el pasado 30 de septiembre de 2017, mientras velaba por la integridad de la ciudadanía y sus bienes, en compañía de compañero Jesús Olguín. Un hecho que calificó de inesperado, que cambió la vida de estos dos grandes seres humanos.
Rodrigo Cabello Segundo, nació el 13 de marzo de 1982, tenía 35 años de edad, tenía tres hijos. El 10 de enero de 2008 se convirtió en policía de la SSPM.
Se llevo a cabo el último pase de lista de Rodrigo Cabello Segundo, quien fue nombrado tres veces y que fue atendido por sus compañeros al unísono. Después 12 elementos del Grupo K9, realizaron tres disparos con balas de salva y sonaron sirenas.