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El obispo de Querétaro, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, exhortó a los fieles católicos queretanos, por medio de su palabra dominical, a tomar el tiempo del Adviento (cuatro domingos antes de la navidad) como una oportunidad para detectar y realizar obras de esperanza y fe con beneficio al prójimo, ya que en ellas se encuentra la presencia de Dios.
El líder de la iglesia queretana, citó los tiempos de Jesús y el momento en que fue encarcelado por Herodes, Juan Bautista, quien ante esas condiciones, envió a sus discípulos a tener un encuentro con éste y preguntarle si era él, quien habría de venir o tendría que esperar a otro. La respuesta de Jesús fue: “vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo”.
“La respuesta de Jesús no es directa, sino que remite a sus obras y a las escrituras. Sus obras, revelan claramente que él es el mesías, el que tenía que venir y curar al pueblo de sus heridas, enfermedades y carencias. Los desfallecidos cobran ánimo, los ciegos y sordos podrán ver y oír, a los débiles se les ayuda en su camino incierto y anuncia la buena noticia a los pobres”, aseveró Faustino Armendáriz Jiménez.
Sin embargo, resaltó, en ese momento muchos no estaban de acuerdo en la forma de ser de Jesús, ni con su estilo de vida, por ello lo que declaraba ante estas personas: “dichoso el que no se escandalice de mí”
En este sentido, mencionó que una de las acciones que mejor revelan la identidad del Señor, es su tarea de curar, sanar y liberar la vida, aunque destacó que en la actualidad, para ver estos signos es necesario visualizar cambios estructurales.
“Es necesario empezar por dar esperanza para curar y liberar con gestos de bondad y de ternura, lo cual es siempre curativo. Jesús tocaba y se acercaba con actitud amorosa.”
