Pintor por vocación, ingeniero de profesión y reconocido entre el gran círculo de artistas queretanos, Raúl Grifaldo expone sus obras de arte en el centro de la capital. Con amplia experiencia respalda su trabajo con exposiciones que van a Europa y a la Ciudad de México. Ahora podemos apreciar sus pinturas en nuestra ciudad en una galería que es de su propiedad.
Es buena idea caminar cualquier día de la semana por el centro de Querétaro y apreciar la histórica arquitectura en cualquiera de las calles de esta zona, no obstante, otro aspecto que roba nuestras miradas son las bellas artesanías y pinturas exhibidas en los andadores de la ciudad, pues no es difícil observar a más de un artista trabajar al aire libre, pintando infinidad de motivos. Si esta actividad despierta nuestra curiosidad, podemos visitar las innumerables galerías con que cuenta la capital queretana.
Raúl Grifaldo, quien es dueño de una galería de arte en el centro histórico de la ciudad, trabaja en una de sus obras.
Al compás de música instrumental y a ritmo de cada pincelada, Raúl contó un poco de su historia y su trayectoria en la pintura.
Proviene de una familia de artistas, sus padres son queretanos de nacimiento y le inculcaron desde pequeño las artes, por lo que se decidió dedicar a la pintura, sin embargo, relata, la pintura lo escogió a él, ya que “el pintor nace y con el tiempo evoluciona”.
Antes de esa evolución, decidió estudiar ingeniería, pues le habían dicho que de el arte no podría vivir. Al concluir con sus estudios profesionales y al laborar en lo que le presumiblemente le daría una “estabilidad”, se dio cuenta que su pasión por la pintura era mucho más grande que lo que había estudiado durante varios años; por tal motivo se dedicó a pintar.
Antes de llegar a Querétaro, Raúl tuvo una galería al sur de la Ciudad de México, ubicada en la delegación Coyoacán, de donde pudo dar a conocer su evolución, también por esos tiempos montó algunas exposiciones en Europa que le trajeron muchos éxitos.
Muchas de sus obras fueron expuestas y vendidas en tiendas departamentales como Liverpool y Palacio de Hierro. Hoy vive feliz pintando a diario en Querétaro.