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Alrededor de cada 20 parejas que se acercan a la Iglesia católica queretana para recibir el sacramento del matrimonio, dos desertan durante las pláticas matrimoniales, porque se dan cuenta de que no están bien preparadas para vivir en familia con una pareja, dijo el padre y presidente de la Comisión Diocesana para la Familia, Jaime Jiménez Gutiérrez.
Explicó que antes de que una persona reciba cualquier sacramento, se le da una plática (catequesis) donde se le explica qué va a recibir, bajo qué fundamento y con qué intención.
“Si lo aceptan bien, si no, la decisión de ellos es libre, pero cada sacramento tiene una catequesis, sea para el bautizo, primera comunión, que es una catequesis escolarizada”, dijo.
En el caso del matrimonio, refirió que las parejas que recibirán la bendición de Dios en la Iglesia deben tomar ocho charlas de dos horas cada una, cada fin de semana, donde deciden aceptarlo y estar de acuerdo con la doctrina de la Iglesia.
De acuerdo con el párroco Jaime Jiménez, hay deserción en las pláticas matrimoniales, ya que de cada 20 parejas que las reciben, dos deciden no llegar al final.
“Es mínimo el porcentaje de estas parejas que deciden esperarse porque se dan cuenta de que no es su vocación el matrimonio y es mejor determinarlo de esa manera, a que se casen y posteriormente terminen en divorcio”, dijo.
Comentó que cuando se lleva a cabo el matrimonio, la Iglesia lo registra, sin embargo, cuando las parejas desertan pueden irse y luego girar otras pláticas, si deciden continuar en con el matrimonio. Actualmente, agregó, las parejas que desean casarse son de edad más avanzada, entre 20 y 33 años.
Unión libre
Respecto a la unión libre, el padre invitó a los jóvenes en esa condición a solicitar el sacramento del matrimonio y vivir juntos, de acuerdo con el plan de Dios.
En relación a las solicitudes de algún sacramento por parte de parejas del mismo sexo para algún hijo o padre, el sacerdote dijo que no se le negará.
