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La sequía que se pronosticaba en el municipio de Tolimán por la falta de lluvia quedó descartada debido a que desde el pasado martes se registraron precipitaciones intensas, lo que beneficia a siete mil habitantes de la zona que dependen de la agricultura y la ganadería, informó el presidente municipal de la demarcación, Édgar Benítez Montes.
Comentó que hasta hace una semana los habitantes del ayuntamiento, ganaderos y productores estaban en incertidumbre por la llegada de la temporada de lluvias, ya que se preveía una sequía que afectaría cerca de 400 hectáreas de siembra de temporal de maíz y frijol.
“El pasado martes se comenzaron a detectar las lluvias, afortunadamente. Llegaron a tiempo, como se había considerado. Esperábamos que el 15 de mayo lloviera y así fue. Esperamos que la temporada sea muy positiva para Tolimán”, dijo.
Son cuatro manantiales con los que cuenta el ayuntamiento, mismos que a decir del munícipe se encuentran a un nivel mínimo, sin embargo, y aunque las precipitaciones que cayeron no lograron aumentarlo, se espera que durante la temporada de lluvias que concluye en septiembre próximo se puedan dar resultados positivos sobre la cantidad de agua que pudieron captar estos manantiales.
“La lluvia que cayó francamente mojó la tierra; no podemos decir que esté abastecido, pero lo destacable es que se tuvo agua en el municipio, ya que prácticamente el ayuntamiento depende del agua que cae por el hecho de ser semidesierto y en función de la agricultura y de la ganadería”.
Son 7 mil habitantes del municipio los que se vieron beneficiadas con estas lluvias, para los que se dedican a la agricultura y a la ganadería.
Con esta agua podrán sembrar flores y cosechar nopales y guamichis, entre otras flores y frutos que se dan en la región y que representan el sustento para muchas personas.
Investigan solución a sequía
El munícipe informó que debido a la sequía que se presenta año con año en la entidad el ayuntamiento, en coordinación con el gobierno del estado y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), investigan la opción de implementar en la tierra cultivos que no requieran agua.
“Pueden ser cultivos adecuados al clima y a la tierra, y sobre todo a la cantidad de agua que podamos tener”, agregó Benítez Montes.
