Con la finalidad de evitar inundaciones durante la próxima temporada de lluvias, dos de los municipios metropolitanos —El Marqués y Huimilpan— han comenzado con la limpia de coladeras y el desazolve de drenes y caudales, trabajos iniciados por ambas demarcaciones desde a finales de abril.
De acuerdo con la presidenta municipal de Humilpan, Mary García, aseveró que si bien el municipio no cuenta con drenes, sí está poniendo especial atención en los caudales ubicados en la rivera del río, donde se estanca una gran cantidad de basura y que se ha comenzado a limpiar para evitar taponeos.
“Generalmente es en esta parte donde se ve más basura y es en donde de manera especial se ha trabajado, para que no vayamos a tener problemas con las lluvias, los trabajos han comenzado y se tendrá que hacer de manera permanente para que no afecten las precipitaciones de los próximos días, sobretodo en el centro de Huimilpan”, aseguró.
La alcaldesa informó que la limpieza de las alcantarillas y de los caudales la realizan los mismos trabajadores del área de Servicios Públicos Municipales, quienes enfocan sus esfuerzos en la parte sur de la cabecera rumbo a San Pedro, ya que es una zona en donde el río está cercano a las casas.
“La ultima inundación fuerte que se presentó en el municipio fue en 2006 y que afectó a la pare sur de esa zona, pero desde ese entonces se trabajó para que no volviera a ocurrir, ni a esta parte, ni a os habitantes que se encuentran en la zona de Apapataro, que en cuanto empiezan las lluvias llegan a meterse a los hogares”, aseguró.
Realizan trabajos
Por otra parte, el presidente municipal de El Marqués, Enrique Vega Carriles, aseguró que desde finales de abril el ayuntamiento comenzó con los trabajos de limpia en drenes y desazolven de coladeras del municipio, y con ello estar preparados para las próximas lluvias.
“Más o menos invertimos alrededor de 2 millones de pesos en la limpieza, que fue lo que destinamos el año pasado, y terminaríamos los trabajos a finales de mayo”, aseveró el funcionario.
Resaltó que las zonas vulnerables, son las tradicionales, como el Paraíso, así como las presas de El Carmen y los Pirules, cuerpos de agua, que dijo, son las que alimentan el río Querétaro y que deben controlarse para evitar su desbordamiento y que actualmente se encuentran a 70% de su capacidad.
“No tenemos ninguna zona que este a la altura del río, pero cuando éste llega a crecer demasiado y que sobrepasa la lluvia, la bajada de agua provoca algunos desbordamientos, sobretodo en la zona de Amazcala, la cual se ha inundado y la zona de Calamanda, que al igual que el Paraíso son zona muy planas”, explicó.
De acuerdo con ambos munícipes, las lluvias que se presentan en sus territorios, han sido cada año más fuertes e intensas, por ello, la necesidad de que sus ayuntamientos se encuentren preparados y listos para enfrentar las precipitaciones de la temporada.