Hace doce años que la fábrica de plástico de Alfonso Garduño quebró y decidió iniciar un negocio más creativo, macetas ecológicas con decoración personalizada.
Las macetas tienen un contenedor que reserva el agua por dos semanas con la finalidad de que las plantas se abastezcan por si solas durante ese periodo.
El empresario recuerda que hace 35 años comenzó a fabricar la maceta en plástico y la vendían en diversos colores, además realizaban y comercializaban diversos productos derivados de ese material como espejos y peines.
Sin embargo cuando se dio el Tratado de Libre Comercio empezaron a tener una fuerte competencia de los productos que provenían de China. Su negocio cayó no por la calidad ni por el precio, sino porque hizo falta mayor innovación.
“Los chinos tenían demasiada variedad y se nos empezaron a desplomar las ventas y hasta que nos fue muy mal dejamos eso”, recordó el comerciante.
Así fue como decidió diversificar su negocio, que considera es una oportunidad de desarrollar la creatividad e inventar muchas cosas.
“Por el sistema, que es la única maseta que se puede poner sobre un mueble, tuvo gran éxito, se vendían en diferentes colores, pero tuvimos que dejar los plásticos y empezamos hacer el repujado y de ahí hicimos la primer maceta queretana”, expresó el emprendedor.
Actualmente tienen diferentes conceptos de ese artículo relacionados con la cultura de tres estados de la república. Emplea a cuatro personas que realizan repujado muy fino y detallado y fuera de lo común, puesto que es combinado con el llamado estilo “vintage”.
Aparte de las macetas, produce artículos que van desde cuadros decorativos, portallaves, porta clínex, recuerdos para primeras comuniones, bodas o cualquier evento, porta vasos, cantineros.
Consideró que la empresa que dirige es muy pequeña pues sus ventas principalmente son al público en general y turistas, sin embargo hay algunas empresas a las que les ha desarrollado diversos productos con fines publicitarios.
De acuerdo con un informe de Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) de Quebec, en la última década, la meta de aprovechar la fuerza de los mercados en apoyo de los objetivos ambientales ha pasado por etapas en como Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo el enigma de porqué los mercad puede deberse a que el interés y comportamiento del consumidor son opuestos.