Tres diferentes pandillas asuelan a los vecinos de la comunidad de San Miguelito, perteneciente a la delegación Santa Rosa Jáuregui. Vecinos aseguran que llegan sujetos de otras zonas y realizan disparos de armas de fuego, además de que se han registrado robos a mano armada, sin que las autoridades hagan algo al respecto.
A decir de la comunidad, los muchachos, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 25 años, se reúnen en diferentes partes del poblado y comienzan a ingerir bebidas embriagantes y a consumir estupefacientes, por lo que las riñas entre ellos son comunes.
Según los pobladores, durante el último año se han presentado robos a transeúntes por parte de diferentes pandillas. Los vecinos conocen a los jóvenes, pero nada pueden hacer en vista de que el tratar de interponer una denuncia ante el Ministerio Público los padres de los muchachos los amenazan.
“Todos sabemos quiénes son, los vimos crecer; a algunos los hemos identificado como los ladrones de las cosas de nuestras esposas. Sobre todo en la noche y los fines de semana es cuando más se agrava la situación, nadie sale a las calles y a medianoche se empiezan a escuchar balazos, pero cuando llamamos a la patrulla, no llega”, explicó Miguel Hernández, habitante del lugar.
También se generan enfrentamientos entre pandillas rivales de otras comunidades, principalmente del Pedregal, que llegan en estado de ebriedad a buscar pelea con las de San Miguelito.
Tan solo una detención se ha llevado a cabo por parte de los elementos policiacos que lograron poner a disposición a un distribuidor de marighuana, pero ello fue gracias a una denuncia ciudadana ante la Procuraduría General de Justicia del estado, por lo que la autoridad municipal nada ha podido hacer por prevenir los brotes de violencia.
“A mí me preocupa lo que ven mis hijos. Tengo uno en la prepa, otro en la secundaria y dos en la primaria, y eso es lo que están aprendiendo”, afirmó preocupado Miguel Hernández, vecino de la zona.