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Gobiernos opresores, pobreza y crimen organizado, son las razones por las que migran ciudadanos centroamericanos, afirmó Martín Martínez, de la Estancia del Migrante González y Martínez, quien indicó que este año han cruzado más de 300 mil migrantes por Querétaro.
Indicó que la situación y las necesidades de los migrantes cambian de acuerdo a la época del año. En estos tiempos con las políticas migratorias de la administración de Donald Trump en Estados Unidos, a ellos (los migrantes) no les interesa esa situación, siguen dejando sus países por los gobiernos opresores, pobreza, violencia y crimen organizado.
“Cada año va cambiando su modo de migrar, este año es muy diferente, el año pasado fue muy diferente, porque ahora estamos viendo familias completas. Nosotros estamos viendo el paso de los migrantes en Querétaro. Mientras Querétaro duerme la vías tienen vida, y el paso de los migrantes es impresionante”, abundó.
Explicó que el año pasado pasaron 650 mil migrantes por Querétaro, y sus objetivos cambian, ahora ya no se quieren quedar. Están unas horas mientras descansan, comen, se bañan, se cambian de ropa y se van, porque ellos ya están más preocupados por la seguridad en México. Durante este año han pisado suelo queretano 350 mil migrantes.
“Hay que mencionarlo bien claro, Querétaro es paso obligado de norte a sur y de sur a norte. No sé qué esté pasando en el continente”, aseveró.
Sostuvo que las necesidades más apremiantes de los migrantes son alimentos, ropa y medicamentos, además que desde hace dos años están brindando asesoría legal a los que buscan quedarse a radicar en el país, siendo un apoyo para ellos.
Martín Martínez precisó que la sociedad queretana, en general, es buena con los migrantes, a excepción de los vigilantes de las empresas ferroviarias, de quienes sufren agresiones. Incluso ellos, como organismo, han sufrido agresiones por parte de los vigilantes.
Subrayó que el año pasado denunciaron siete agresiones ante las autoridades, aunque en este año no se ha reportado ninguna.
Agregó que las instancias procuradoras de justicia en el estado no atienden los casos de agresiones por parte de los vigilantes de la empresa Ferromex, que es quien más ataques registra a los migrantes que intentan subir al tren para avanzar hacia el norte.
“Los migrantes ya no quieren denunciar, porque se dan cuenta que la justicia mexicana no funciona. El último caso que llevamos a la fiscalía la persona que nos recibió no lo hizo en una oficina, lo hizo en el estacionamiento y empezó a intimidar al migrante. Ese no es su trabajo”, enfatizó.
Asimismo, añadió que los menores migrantes solos han aumentado los últimos cuatro años un 25%.