En cartera se tienen alrededor de 12 proyectos del sector automotriz con empresas francesas que buscan llegar al bajío con una inversión global de 60 millones de dólares, informó el presidente de la Cámara de Comercio Franco–Mexicana delegación bajío, Frederic Bron.
Entrevistado en el marco de la Octava Cumbre Aeroespacial que se realiza en Querétaro, el CEO de la empresa, Sames Kremlin, explicó que en este momento los inversionistas están a la espera de las decisiones en materia económica que tomará el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
“Independientemente de todo esto, hay muchas empresas francesas que tienen interés de venir aquí y establecerse con proyectos a largo plazo para quedarse en México”, dijo el directivo.
Recordó que uno de los proyectos más importantes de capital francés que inició operaciones en Querétaro en el transcurso del presente año, fue la apertura de la séptima planta de Safran en donde se fabrican las aspas del motor Leading Edge Aviation Propulsion (LEAP) de nueva generación, herramienta innovadora del sector, debido a que es un motor que reduce 50% las emisiones, además de ser silencioso.
“Nosotros creemos que hay condiciones para seguir invirtiendo en México. El Bajío es uno de los polos importante de desarrollo para nosotros, al igual que la zona del norte, en específico Nuevo León”.
De acuerdo a la última información que se le reportó a la Cámara de Comercio Franco–Mexicana, detalló que hay 12 empresas del sector automotriz que ya están en negociación para instalarse en la zona del bajío, principalmente.
Los proyectos en cartera, precisó, equivalen a una inversión de aproximadamente 60 millones de dólares, “y yo espero que la decisión final de los inversionistas se tomé a principios del próximo año, unos meses después de que inicie el gobierno de AMLO. Nosotros creemos que el discurso del actual presidente electo nos ha dado tranquilidad pese a todo lo negativo que se dijo de él en campaña”.
En la zona del Bajío, aseguro, Querétaro es uno de los destinos que más atraen a las empresas francesas, sobre todo a las industrias automotriz y aeronáutica.
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