La Ley de Coordinación Fiscal es clara: los recursos federales deben llegar a los estados y repartirse, y desde ahí a los municipios, afirmó el gobernador Francisco Domínguez Servién quien conminó a esperar las medidas del nuevo gobierno porque pareciera “que están hechos bola”.
Recientemente, los delegados (quienes serán representantes del gobierno federal en los estados) declararon que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, les pidió que el recurso federal llegue directamente a las familias, sin intermediarios, y sin que el dinero sea tocado por los gobernadores, presidentes municipales o diputados locales.
El mandatario estatal explicó que esta declaración alude a los programas que maneja directamente la federación, mientras que el dinero que, por ley le toca a los gobiernos estatales y municipales, sí debe llegar a las arcas estatales.
“Lo que la federación manda a los municipios llega al estado, y la ley nos da cinco días para que los dispersemos a los municipios y no pueden meter la mano los delegados (federales)”, explicó.
Insistió en que debe haber calma y esperar a las próximas reuniones del presidente electo con los gobernadores. Mientras, el mandatario queretano tendrá un encuentro con el secretario de Hacienda propuesto por Andrés Manuel López Obrador, Carlos Urzúa Macías, y con el próximo jefe de Gabinete, Alfonso Romo Garza.
“El presidente electo y los diferentes secretarios nos dirán cuáles van a ser las condiciones, creo que nos estamos acelerando (…) nadie estará de intermediario, y en unos días pediré una reunión con el futuro secretario de Hacienda”, dijo.
Las reuniones ayudarán a disipar dudas relacionadas con el manejo del presupuesto, y de los planes inmediatos que hay para el estado de Querétaro.
Domínguez Servién dijo que buscarán que se explique el papel que jugará el coordinador de Programas Sociales o representante del gobierno federal que propone el presidente electo, y es que esa figura, que en Querétaro recaería en Gilberto Herrera Ruiz, supone también la desaparición de las delegaciones federales que hay en cada entidad, y se sustituirían por seis subdelegados.
“Debe haber calma y esperar a que nos explique (el presidente electo) hasta dónde van a llegar o hasta dónde pueden llegar los delegados (…) empezaremos a ver todos estos temas, pero ni hay súper delegados, menos virreyes, y que estudien la ley, hay que conocer bien la Ley de Coordinación, yo la conozco bien”, aseguró.
Por cada peso que recibe el gobierno federal, con motivo de impuestos como IVA e ISR, 80 centavos se quedan en la federación.