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A pesar que las lluvias de las últimas horas han sido de intensidad fuerte a muy fuertes, de acuerdo con reportes de autoridades de Protección Civil, en el campo se descartan daños por este fenómeno.
El secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Manuel Valdés Rodríguez, informó que las precipitaciones son consideradas como positivas para el sector agrícola y pecuario, y con la garantía de sacar avante la cosecha de alrededor de 70% del territorio de temporal cultivado.
“Afortunadamente, estas lluvias para el sector agropecuario son benéficas. No hemos tenido contingencias por exceso de humedad, a este tiempo y como se han presentado las precipitaciones, 70% de los cultivos de temporal se lograron, simplemente estamos esperando su finalización”.
El funcionario informó que hay un lleno promedio de 56% en los cuerpos de agua de todo el estado, el pronóstico es que las lluvias seguirán durante el mes de octubre, por lo que esperan que las presas alcancen un almacenamiento de 90%.
“Esperamos buen nivel en presas y bordos en la entidad. Nos reportan 56% en presas y bordos, seguirá escurriendo agua en estos días y nosotros tenemos la esperanza de terminar el ciclo de lluvias de 90% en presas y bordos”.
Pese a las precipitaciones pluviales de intensidad fuerte, y las que se aproximan, para el campo se descartan afectaciones a decir del secretario de Desarrollo Agropecuario, Manuel Valdés Rodríguez.
Aunque la caída de agua que se espera para las próximas horas será intensa, el campo resistirá y se descartan afectaciones por esta situación.
“En este caso estamos esperando todavía precipitaciones; necesitamos todavía que se acumule; no tendríamos riesgo de pérdida de cultivos, ni ningún daño para el sector agropecuario”, informó.
Estiman tener suficiente para riego
Para las autoridades del sector, lo importante es lograr que los almacenadores alcancen niveles que garanticen agua para riego, con el objetivo de enfrentar la temporada de sequía que prevalece durante el ciclo primavera-verano.
Si se alcanza el nivel de 90% se podrá asegurar el riego y cosecha para el siguiente ciclo, y evitar pérdidas por la escasez de precipitaciones durante los meses de marzo a junio, comentó el funcionario.
Actualmente se cuentan con 100 mil hectáreas de temporal sembradas, por lo que 70 mil ya están garantizadas y aseguran ingresos para los trabajadores del campo.
Durante el año pasado el principal conflicto para los agricultores fue la escasez de lluvias, que provocó pérdidas por sequía.
