Entre 2017 y 2018 se estima que 30 mil personas llegarán, provenientes de otros puntos del país, a vivir en el municipio de Querétaro, informó el alcalde Marcos Aguilar Vega, lo que significa la demanda de más infraestructura y servicios.
Reiteró que el cálculo del impuesto de traslado de dominio está justificado -en el reconocimiento de que es el más alto del país- pues obedece a la necesidad de tener ingresos para satisfacer las necesidades de los nuevos habitantes.
Respaldó la postura del diputado local Eric Salas González, presidente de la Comisión de Planeación y Presupuesto de la Legislatura local, al afirmar que este impuesto no representa una afectación para las personas.
“Tan solo pensar en las personas que pueden llegar a la ciudad que estimamos sean 30 mil, van a necesitar infraestructura de servicios, de salud, movilidad, seguridad y el gobierno municipal debe captar recursos para lograr ese propósito”.
La recaudación de este impuesto ha ayudado a satisfacer las necesidades de los capitalinos al ejercer recursos en obra pública, que se multiplican a través del fondo de coparticipación del gobierno federal.
El traslado de dominio significó para las arcas municipales, durante 2016, 960 millones de pesos y se estima que en 2017 sean mil 200 millones; también en 2016, con el fondo de coparticipación se logró la captación de más de 300 millones de pesos de la federación. Enfatizó que el cobro elevado de este impuesto no ha frenado la inversión inmobiliaria, sin embargo tenía programada una reunión con Eric Salas para conocer los argumentos de la Asociación Mexicana de la Industria Inmobiliaria (AMPI).