En apoyo a los visitantes y habitantes del estado, la Policía Estatal reforzará la vigilancia para prevenir delitos durante la temporada vacacional, recomiendan no dejar que se acumule la correspondencia, explicó el secretario de Seguridad Ciudadana, Adolfo Vega Montoto.
Los más de mil 500 elementos de la Policía Estatal vigilarán de forma permanente las diferentes carreteras se realizarán operativos de seguridad y patrullajes adicionales al interior de los diferentes municipios y se tienen ya colocados diferentes puestos de información para ayudar a los viajeros.
“Nosotros iniciamos los operativos el 26 de noviembre y los vamos a terminar el 7 de enero; estos trabajos están coordinados y participan todas las corporaciones, trabajamos en conjunto los tres niveles de gobierno. En caminos, por parte de la Policía Estatal, hay 254 elementos para dar seguridad en carreteras, este operativo tendrá presencia en centros turísticos y se dará apoyo al paisano que regresa de Estados Unidos”, informó.
Estos módulos han proporcionado hasta el momento más de 10 mil atenciones a diferentes personas que han requerido información para recorrer las carreteras, al mismo tiempo, los elementos destacados en los 18 municipios apoyan a las diferentes corporaciones.
El titular de Seguridad Ciudadana aseguró que en los municipios donde se acostumbra realizar disparos al aire durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo se reforzará la vigilancia; en casos particulares como los de los ayuntamientos de Amealco, Cadereyta y Peña Miller, los elementos policiacos realizarán recorridos adicionales para prevenir el uso de armas de fuego.
“Hay que convivir y festejar en orden, es preferible no excederse a iniciar el año con un miembro menos en la familia, hay que festejar pero con medida; los operativos Alcoholímetro y Radar estarán de forma permanente y se van a reforzar especialmente durante estos días, es preferible pagar una multa a pagar un funeral”, aseveró.
Señaló que durante estas fiestas el robo a casas aumenta 30% por la gran cantidad de viviendas que se quedan sin habitantes y al no apoyarse en los vecinos se enfrentan posibles robos al regresar de su descanso.