Cuando Pati Ruiz habla de esta maravillosa tierra, da la impresión de que es poesía con verso y trova, por lo que manifiesta cada instante. Es ella el icono de la defensa del planeta, lucha que inició hace ya más de 25 años, cuando decidió abandonar la comodidad citadina y cambiar las zapatillas por ‘huaraches’.

Allá, desde su cabaña en la comunidad de Agua del Maíz, se comenzó a escribir lo que hoy es el resultado mas espectacular en ambientalismo.

Ella habla de la reserva de la biosfera, como si la tuviera inmersa en el alma, como si el solo hecho de decir la palabra “sierra”, lograra encender su vida y su camino.

La reserva de la biosfera en la Sierra Gorda, es el territorio mas eco-diverso del país, pues ofrece servicios de naturaleza y cultura a sus visitantes, afirmó Martha “Pati Ruiz”, directora de Grupo Ecológico Sierra Gorda.

Hoy en día, el norte del estado se ha convertido en uno de los lugares mas visitados del centro de México. Éste es un modelo de turismo rural en áreas naturales protegidas, en donde micro operadores locales han sido apoyados para que puedan superarse y ofertar sus servicios de forma sustentable.

“Hay que capacitarnos, ya que ésta es la única manera de que la tierra obtenga recursos que se reflejen en la familia”, agregó la ambientalista.

De igual manera, la directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda, afirmó que esta tierra es un museo vivo del planeta en el corazón de México, el cual ofrece sus destinos de una manera real, mejorando la infraestructura.

En la ruta del sabor se describen los sabores mas excelsos de la gastronomía serrana, como el zacauhil , la cecina, el queso en salsa, o las tortillas de concurso, en donde se tocan fronteras no conocidas de sabor.

Su red de albergues es un cálido recibimiento que están en un proceso de mejora continua, con cabañas y guías, en donde se entra a los santuarios naturales, sintiéndose inmerso en una belleza espectacular, que alimenta el espíritu y los sentidos en la paz de un recinto de los bosques”, dijo.

En estos mas de 25 años del Grupo Ecológico, además de crear conjuntos organizados por jóvenes y maestros, también se cuenta con la red de microempresarios.

Gente como doña Vale, con su herbolaria, las mujeres bordadoras y alimentos pura vida en conca.

Pati Ruiz asegura que al visitar la Sierra Gorda, se apoya a los operadores de servicios turísticos y genera que la economía fluya para el bienestar de sus visitantes, ya que es muy importante que los dueños de la tierra cuiden y procuren tener el menor de los impactos pero que se obtengan beneficios.

Agregó que cuidar la reserva de la biosfera es una tarea de todos, tanto de los turistas, como de los habitantes de la zona, y también de la iniciativa privada y el gobierno.

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