E s de mañana, la jornada ha sido larga, dos días de guardia y cuatro accidentes que atender, por lo que es momento de tomar el sexto café de las últimas nueve horas. Su mirada refleja seriedad y servicio, es amable, la conocen como la “bombera de la Sierra”, su tiempo está entregado al servicio de la sociedad, ella es Petra Hernández Aguilar, sargento del Cuerpo de Bomberos de Jalpan de Serra.

“Tengo 10 años con los Bomberos, inicié el 13 de septiembre del año 2004, primero estuve en Protección Civil y cuando se fundó la organización, no dudé en formar parte de ella, es para mi un honor ser integrante de esta familia”, platica.

Petra recuerda los momentos difíciles de sus inicios en esta dura labor, “a los seis meses de fundar Bomberos, contamos con el primer camión y eso fue una gran emoción, ya que iniciamos sin nada, gracias a la voluntad de los comerciantes es como pudimos poco a poco hacernos de equipo, y con los años contamos con mejores condiciones tanto de trabajo como de infraestructura”.

A la heroína de la Sierra, lo mismo la vemos atender un parto, o bien acudir a un domicilio que reporta un panal de abejas o una víbora, “ver nacer o atender a la gente es realmente gratificante, existen muchos riesgos en nuestro trabajo y es muy gratificante cuando hemos auxiliado a personas, y cuando te dan las gracias es lo mas satisfactorio”, expresa.

“Hemos recibido capacitación constante, nos actualizamos a diario con mucha voluntad y fe para perder el miedo y enfrentar la vida todos los días. Terminé el curso de un año completo en Med Care Advance Live Sport, y que es avalada por organizaciones privadas y públicas”, explica.

La vida de la sargento del Cuerpo de Bomberos de la Sierra está llena de adrenalina, de actividad constante, es soltera, sin hijos, pero con la responsabilidad de velar por la seguridad de mucha gente que confía en ella.

“Nosotros estamos en guardia permanente, incluso en días de descanso, los momentos más arduos son cuando hemos tenido que estar atendiendo accidentes automovilísticos y también en los incendios forestales que duran hasta una semana, es sofocante, pero sabemos que tenemos que rescatar a nuestra naturaleza”, dice.

Petra agrega que “los momentos más difíciles que he encontrado son cuando me ha tocado atender un accidente y se trata de un amigo o familiar, o bien cuando en un siniestro hemos perdido a un compañero”.

Con sus 30 años se siente satisfecha y orgullosa del trabajo que efectúa, sabe del nivel de responsabilidad que significa su cargo, ya que actualmente existen 25 personas en el Cuerpo de Bomberos, entre los de base y voluntarios, “estamos en Bomberos siendo testigos de lo que sucede, en alerta permanente, siendo vigilantes y protectores de nuestra gente. Este es un trabajo que me llena, que me hace feliz y me compromete constantemente con la sociedad”, comenta.

La jornada agotadora ha terminado, 24 horas de guardia en espera del llamado, pensando en los recuerdos del pasado, platicando de anécdotas con los compañeros de trabajo, tal vez analizando como resolver un siniestro.

Así pasa la vida de quienes procuran la vida de queretanos, de aquellas mujeres que como Petra se decidieron a cambiar la historia, a ser diferentes, a encontrar en lo difícil, una profesión que era exclusiva para los hombres.

Llega el tiempo de quitarse el uniforme, de despedirse de las y los compañeros, Petra voltea y mira su casco y guantes. Todo se queda bien acomodado, respira y mira al cielo, hay que descansar; camina rumbo a casa con la satisfacción del haber cumplido.

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