Luego del homicidio del ex policía estatal, Juan Antonio Moya, que se perpetró el pasado domingo 9 de febrero en calles de la colonia Lomas de Casa Blanca, el titular de la Procuraduría General de Justicia en el estado, Arsenio Durán Becerra, dio a conocer que se tienen avances en torno a la investigación que fue iniciada inmediatamente que se conociera sobre el hecho, por lo que aseguró que ya se tiene pleno conocimiento del porqué pudo haber sido asesinado el agente.
“Desde luego que se ha venido trabajando en el asunto, se tiene por ahí una problemática que se presentaba en la zona donde se desenvuelven los hechos, en donde el difunto observa que un familiar tenía un altercado, estaban queriéndole robar o hacer algún tipo de daño y que fue el momento por el que él pretendió reaccionar para proteger a su familiar, y al desplazarse a un lugar más o menos cercano, encontró a un grupo de personas que le ocasionaron algún daño. De tal manera que estamos tratando de especificar cómo es que se desenvolvieron los hechos y quienes tuvieron participación, para en su caso poder ejercitar acción en contra de los responsables”, destacó el procurador.
Por lo tanto, mencionó que una vez que las indagatorias arrojen los elementos suficientes, se podrá proceder en consecuencia en contra de el o de los probables responsables del homicidio.
“Tendremos que puntualizar algunas cuestiones dentro de nuestra investigación, para que con los elementos suficientes podamos proceder en consecuencia”.
Cabe destacar que de acuerdo con la misma Procuraduría General de Justicia, se determinó dentro de la autopsia practicada al cadáver de la víctima, que éste fue asesinado a golpes, lo que le causó traumatismo craneoencefálico, además de recibir al menos dos impactos de arma de fuego.
Estos hechos son investigados desde el día del homicidio, cuando de acuerdo con las primeras versiones , el ex policía le dio alcance a un grupo de sujetos en las inmediaciones de las calles 27 y 32 de la colonia Lomas de Casa Blanca, donde después de sostener una discusión, aparentemente comenzó a ser agredido físicamente, por lo que se especula que pudo haber utilizado un arma de fuego para intentar defenderse, sin embargo, los presuntos homicidas lo desarmaron y le provocaron la muerte propiciándole una golpiza y accionando el arma de fuego en varias ocasiones, para después abandonar el lugar del crimen y adentrarse en sus terrenos.
A pesar de los trabajos que realizaron los cuerpos de rescate, no hubo nada por hacer, pues derivado de la gravedad de las lesiones, la víctima pereció camino al hospital.
En el lugar se montó un operativo conjunto entre autoridades municipales y estatales, las cuales desplegaron un importante número de elementos para intentar localizar a los presuntos responsables.