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Las presas y bordos del estado de Querétaro están a un 58% de su capacidad, lo que es un buen augurio para el desarrollo de las siembras de la temporada primavera-verano.
“Las presas están a un volumen del 58%, está en la época ya de siembra de la parte de bordos ya se terminó el punteo y estamos por arriba del año anterior y estamos dentro de la media de los que debíamos estar a esta altura del año”.
El secretario de Desarrollo Agropecuario, Manuel Valdés Rodríguez, refirió que no se tendrá un pronóstico hasta que no lleguen los meses de mayo y junio, cuando se prevé el inicio de precipitaciones.
De la superficie que se estimaba sería sembrada para este año, se superó en un 5% con un total de 69 mil hectáreas sembradas en el estado para la primavera-verano.
“Esperamos lluvias a partir de la segunda quincena de mayo, primera quincena de junio; si nos llueve bien estaríamos en función de eso haciendo los cálculos, de temporal está sembrado el 105% de la superficie programado”, afirmó Valdés.
De acuerdo con los pronósticos del Servicios Meteorológico Nacional (SMN) no habrá fenómenos que alteren “el curso normal” del clima; se estima que habrá precipitaciones suficientes en el estado.
Ello permite tener pronósticos positivos para la siembra, aunque por ahora lo recomendable es esperar a que físicamente se presenten las precipitaciones que permitan confirmar esta expectativa.
“En los pronósticos va a ser un año normal, no hay niños ni niñas, se espera una precipitación distribuida a lo largo del año en la época de lluvias sobre un volumen promedio de los 500 milímetros”.
Aunado a ello, los niveles de las presas y el excedente de la superficie sembrada, indican que será un buen año para el campo local.
“En este momento tenemos un 5% más en riego, esperemos que en base en la precipitación, no podemos hacerle al adivino, tendremos que esperar cómo arrancan las lluvias para hacer un pronóstico”.
A diferencia de años anteriores se prevé que este 2014 sea de estabilidad en el aspecto climático, pues en el 2013 se registró un exceso de agua en comparación con los años de sequía que lo antecedieron.
Durante el temporal se siembran maíz y frijol; granos que en últimos años han sido sustituidos por cultivos alternativos como cebada.
