Como resultado de los operativos antipiratería realizados por la Procuraduría General de la República (PGR), delegación Querétaro, se ha logrado el aseguramiento de 36 mil 275 materiales de video, 17 mil 800 discos compactos de audio en diversos formatos, 392 prendas de vestir y 17 accesorios, entre los que se ubican gorras, cinturones y carteras, así como 12 pares de zapatos y ocho artículos de perfumería y cosmético.
De acuerdo con información proporcionada por la dependencia federal a este diario, en lo que va del año se han efectuado ocho operativos antipiratería en diversos puntos de la ciudad, comprendidos en el último corte del 1 de enero al 15 de mayo de 2013. Durante estas acciones, la PGR no dio cuenta de detenidos.
Paralelamente, la dependencia encabezada en Querétaro por Horacio Buendía Madrigal, también ha realizado operativos, en diferentes puntos aseguró 41 máquinas tragamonedas, mejor conocidas como “maquinitas”.
Entre los lugares donde se han confiscado los artículos citados se encuentran diversas plazas como El Parque, Las Américas, Alameda y el mercado La Cruz.
Inconformes con autoridad
A pesar de que la venta de productos piratas es un delito federal, comerciantes de la Alameda Hidalgo se dijeron que el combate de este delito no es realizado de manera imparcial y podría “atender intereses de las autoridades”.
Así lo expresó Juan Carlos Ugalde Ríos, quien asegura que “la venta de estos artículos es una fuente de empleos digna. Porque nosotros venimos y pagamos por vender estos artículos, pagamos impuestos y de aquí sacamos para escuelas, gastos, comida y de todo”.
En tanto la comerciante Alicia Gutiérrez comentó que la piratería se vende aun en plazas comerciales. “Yo lo que digo es que está bien, si lo van a prohibir que lo prohíban, pero que se aplique para todos, por qué ir sólo contra algunos”.
Al respecto, el director de Inspección en Querétaro, Fernando Goyeneche Villalobos, indicó que la dependencia otorga los permisos para venta de artículos lícitos, pero son los comerciantes quienes rompen las reglas al ofrecer productos apócrifos en locales establecidos.