¿Qué ha sido lo más difícil para Pancho Domínguez, el ser humano, el ciudadano y no el político, de encabezar un gobierno de alternancia, después de que su antecesor gozó de alta popularidad y aceptación? ¿Le han pesado las comparaciones? ¿Cómo lleva esto?
La verdad que como ser humano y más si eres político lo menos que puedes hacer es una comparación. Eso se lo vuelvo a dejar a los ciudadanos, que ellos lo digan. Yo creo que lo que ha tenido Querétaro, no sólo con mi antecesor, sino con otros, son buenos gobernantes. Esa buena suerte de tener buenos gobernantes hoy yo lo heredo y espero que después digan de mí que también fui un buen gobernante, eso es lo que espero en lo personal.
Lo único que de repente se vuelve cruel en esto es el tiempo que no le dedicas a tu familia, a tus hijos. Ustedes ya me vieron, yo ando del tingo al tango todos los días. Sí les dejas de dedicar tiempo a tu familia, a tus hijos, pero sabíamos a qué nos metíamos.
¿Qué extraña de su vida antes de ser político?
Quizá salir con mis amigos a cualquier lugar y que pueda estar como cualquier ciudadano. Porque ahora si hiciste esto, si levantaste aquello, ahora todo se toma a mal. Por ejemplo, lo que me pasó hace unas semanas, que es algo que en lo personal me lastimó, pero también le di rápido la vuelta a la página; como cualquier ser humano, mi hija Andrea me dice que para sus 15 años no quiere hacer fiesta y de regalo decide hacer un viaje, porque es futbolera a morir y su equipo de corazón es el Real Madrid y me dijo que de regalo quería que la llevara a la final de la Champions, yo solo, no con su mamá ni con su hermano, yo solo.
Ya tenía ocho meses en el gobierno; avisé a la Cámara de Diputados que salía por vacaciones personales, familiares y que en las redes sociales hablen de la vida, no del político, no del gobernador, sino personal, con su hija de 15 años que le estaba dando su regalo.
Claro, si no estuviera en la política, si no fuera gobernador nadie me diría nada. Creo que no se vale, pero bueno, cada quien toma si es bueno o es malo.
Precisamente, la mayor parte de la gente lo ubica como político, ahora como gobernador; pero pocas personas sabemos cómo es Pancho Domínguez como ciudadano, como persona fuera de la política. ¿Qué le divierte, qué le gusta, a dónde le gusta ir, qué le gusta comer, qué le gusta beber?
Yo soy muy simple. Creo que la mayoría sí lo sabe. A mí me gusta andar a caballo en la propiedad que tenemos como familia en Huimilpan hace ya casi 40 años. Ahí me gusta ir. Estoy en un lugar donde pasan pocos vehículos, donde no entra el celular, donde convivo con mis hijos, tengo la producción porcícola y bovina, sembramos. Me gusta comer ahí. Mi platillo favorito es el mole rojo, unas enchiladas queretanas con una sábana de res y soy tequilero como buen mexicano.