El proyecto de la limpieza de las caras de la pirámide de El Cerrito podría verse consolidado antes de concluir este 2013, ya que es un tema de interés para el gobierno del estado y el municipio de Corregidora, así como para las autoridades del INAH, informó el delegado estatal del Instituto, Manuel Naredo.
Comentó que el problema para poder trabajar sobre este vestigio arqueológico radica en que existen todavía pendientes sobre la propiedad de las tierras, algunas de carácter privado que se encuentran alrededor y dentro de la zona.
“La pirámide se encuentra liberada en cuanto a propiedades y está a cargo del INAH, toda la propiedad federal que está en el interior del enrejado que está ahí, sin embargo, existen dificultades en el tema de la propiedad de la tierra en toda la poligonal de la zona arqueológica de El Cerrito, que no es nada más la pirámide, sino un espacio más grande, ahí es donde existen pendientes”, agregó.
El funcionario refirió que el proceso de excavación va más allá de sólo descubrir todas las caras de la pirámide, ya que estos procedimientos incluyen también las investigaciones de la tierra, de los estudios sobre su construcción y los elementos allí encontrados.
“El proceso de la limpieza de las caras de las pirámides es complicado, caro y tardado, y requiere el interés de varias instancias. El gobierno del estado está interesado en que estos trabajos puedan continuar, así como el municipio de Corregidora, y espero que con la llegada de las nuevas autoridades a nivel central del Instituto se pueda platicar sobre el tema y en un no largo plazo establecer un proyecto de continuación de esta limpieza de la pirámide”, dijo.
En cuanto al costo del proyecto, Manuel Naredo aseguró que es un presupuesto que tienen que hacer arqueólogos e investigadores; sin embargo, son proyecciones que se tendrán una vez que se aprueben los trabajos.
Comentó que aunque no se tengan las cuatro caras de la pirámide descubiertas las dos que pueden ser observadas son una lección viva de historia.
“Es interesante que la sociedad pueda observar estas dos etapas de una construcción arqueológica prehispánica con la adición interesante de la construcción del siglo XIX que le llaman El Fortin, que está en la punta y que habla de otra etapa de la historia”, aseguró.