A Cecilia Arrieta se le humedecen los ojos y se le quiebra la voz. Sus dos hijas, de 13 y 15 años de edad respectivamente regresaron ayer de Los Cabos, Baja California Sur, después de estar varadas en esa ciudad durante el paso del huracán Odile.
“No nos esperábamos esta tragedia, el pueblo está devastado, para donde voltees está destruido, entonces de alguna forma con las amigas que pude tener comunicación me dijeron que no fuera, y hoy (ayer) en la mañana me enteré que el gobierno del estado estaba mandando aviones y me comuniqué. Me dieron la noticia a las 11 de la mañana, a la 1 y media me avisaron que ya las habían subido al avión”.
A las 17:40 horas aterrizó la aeronave de la aerolínea TAR, que fue facilitado por el gobierno para el regreso de los queretanos de la zona afectada por Odile, desde el pasado domingo.
María, una de las hijas de Cecilia, narra a su regreso de Los Cabos, que la devastación es muy grande, las tiendas de autoservicio han sido saqueadas y que no hay luz ni agua potable.
En tanto, Gabriela Rondón comentó que decidieron ir al aeropuerto para ver qué podían encontrar.
“Estábamos en una fila enorme, hasta que nos empezaron a llamar 'residentes de Querétaro, residentes de Querétaro', ahí fue cuando nosotros nos fuimos y gracias a esta aeronave ya pudimos salir".
Narró que llegaron desde el sábado a Los Cabos para pasar el puente por las Fiestas Patrias, sin imaginar que vivirían la experiencia más impactante de su vida.
“Nos habían dicho que habían posibilidades de que llegara el huracán, sin embargo, cuando llegamos al aeropuerto de Los Cabos, nos dijeron que ya estaba alejando y que a nosotros no nos iban a tocar lluvias”.
Al igual que María, Gabriela señaló que no hay servicio de agua ni de luz, y aunque los hoteles más grandes si tienen estructuras fuertes, hay mucha gente que se quedó sin nada.
“Tiendas grandes de abarrotes las están saqueando. Nosotros estábamos en el hotel y ya nos estaban diciendo más o menos, sin embargo, nada más nos estaban diciendo que habría fuertes lluvias, mucho viento, pero nunca nos imaginamos que fuera así”.
Agregó que desde la tarde les comenzaron a decir que se fueran a los hoteles y que en caso de que se pusiera más severa la situación se fueran al baño.
Añadió que aún permanecen en la zona ciudadanos queretanos. “Nos contaban que éste es el primer vuelo de varios que van a ir”.
Para el señor Guillermo Barriga, tomar la decisión de salir caminando rumbo al aeropuerto valió la pena, pues anoche pudo dormir en su casa.
“Llegamos a la carretera que nos llevó hasta el aeropuerto, a bordo de un taxi, de ahí tuvimos que formarnos en una fila interminable que salía a diferentes puntos”.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Sustentable, Marcelo López, informó que alrededor de 100 queretanos fueron los que se quedaron varados en Los Cabos.