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En el municipio de San Juan del Río, seis de cada 10 menores de entre 12 y 15 años se han iniciado en el consumo de drogas y de cada seis consumidores dos han probado sustancias sintéticas, alertó la directora del Consejo Municipal Contra las Adicciones (Comca), Hilda Osornio Olea.
La titular del Comca explicó que mayormente los menores de edad consumen alcohol y lo hacen para experimentar los efectos de los mismos, pero advirtió que algunos incluso han tenido acceso a drogas “duras”, como la piedra, que deriva de la cocaína.
“Las drogas de mayor consumo siguen siendo el alcohol y el tabaco, pero también hemos registrado un incremento en consumo de mariguana. Ya hemos tenido casos de menores de edad que fuman cannabis y otros consumen inhalantes, ya en casos más extremos la piedra y otras drogas duras, cuya presencia también ha incrementado entre los adolescentes”, dijo.
Comunicó que el consumo de alcohol deriva en otras adiciones como la mariguana y el tabaco. Reconoció que los casos de consumo se registran mayormente en comunidades donde es habitual que los menores prueben el pulque por costumbres familiares y luego de ello inicien el consumo de otras bebidas.
“El consumo de alcohol se registra mayormente en las comunidades, los menores comienzan a ingerir pulque porque es una costumbre entre las familias, a los padres se les hace fácil darles esta bebida, pero el problema es que con el inicio de éste le sigue la ingesta de alcohol y más adelante otro tipo de drogas”, explicó Osornio Olea.
Agregó que para el Consejo Municipal Contra las Adicciones ha sido difícil combatir estas costumbres y alertar del riesgo a la salud que significa que los menores consuman alcohol.
En el consumo de pulque comentó que se han detectado casos desde los nueve años; añadió que esta situación deriva en otros problemas sociales, como la deserción escolar de los menores cuando adquieren mayor edad.
“El problema es que a mayor consumo de una sustancia hay mayor resistencia del organismo, no se producen los mismos efectos y es entonces que los menores prueban con otras sustancias y esto les afecta en el desempeño escolar; hemos detectado deserciones escolares”.
Hilda Osornio dijo que el consumo de bebidas y drogas va relacionado con los embarazos a corta edad, lo que significa otro problema social, ya que los menores no cuentan con las posibilidades de obtener empleos y hacerse cargo económicamente de los hijos que resulten.
El Consejo Municipal Contra las Adiciones ha orientado a más de 19 mil jóvenes mediante pláticas preventivas para alertar sobre los riesgos del consumo de drogas y el inicio temprano de ingesta de alcohol que deriva en otras adicciones.
“Hemos atendido a 18 mil jóvenes a través de pláticas preventivas, que se realizan principalmente en escuelas secundarias, que es el rango de edad en el que los menores inician el consumo de alguna droga”, detalló.
Comunicó que se busca llevar pláticas a las familias, aunque ha sido difícil convencer a los padres de la necesidad de conocer las consecuencias en la salud de sus hijos, “en la medida en que las familias nos abran sus puertas es que estamos orientando a los menores de los peligros”.