En la misa dominical celebrada ayer en la Catedral por la Jornada Mundial del Migrante y por la próxima canonización del beato Fray Junípero Serra, el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz, exhortó a los católicos queretanos a hacer solidarios con los migrantes, así como imitar lo que en su momento realizó el próximamente santo en las comunidades más pobres de la entidad, la sierra queretana. Destacó que en el estadi de Querétaro sigue habiendo pobreza extrema.
En este sentido, indicó que el fenómeno migratorio también puede ser riesgoso, incluso de muerte, para quienes atraviesan por este camino. Por ello, dijo que la Iglesia está pugnando en el país para que a través de las leyes existan protocolos y formas cada vez más asertivas para los migrantes “y que esto se refleje en la práctica con un trato digno a los hermanos en la etapa de cruzar nuestro país, donde han sido masacrados, asesinados, secuestrados y engañados”, aseveró.
Destacó que se deben generar programas de atención hacia los migrantes y superar con actitudes el rechazo al extranjero y por el contrario, acogerlos. “Queremos en nuestra Diócesis de Querétaro colaborar, y esperemos en la primera mitad de este año contar con una casa del migrante, por ello la motivación que debe haber de apertura, de servicio y de solidaridad con los más necesitados, como son los hermanos migrantes”, refirió el obispo.
Resaltó la actitud de solidaridad que tuvo Fray Junípero Serra con los más vulnerables: durante los nueve años que duró en la entidad queretana y con sus 67 años de vida, logró evangelizar no sólo a México, sino parte de Estados Unidos, acotó.