Grupos de la sociedad civil y organizaciones feministas se pronunciaron por la reinstalación de Martha Laura Barrera Rico, en el Instituto Municipal de las Mujeres de Querétaro, quien laboró en esa dependencia por 17 años, al considerar que su cese es discriminatorio, injustificado, anticonstitucional y que viola los derechos humanos.
La activista Alicia Colchado Ariza señaló que como sindicalista e integrante de organizaciones de mujeres, el despido de Barrera fue considerado desde un principio injusto e ilegal.
“Esta violación a los derechos humanos no puede ser eximida de parte de la sociedad, de quienes gobiernan, de quienes dicen gobernar y de quienes tienen la sensibilidad y que prometieron gobernar muy cercanamente al pueblo y que ahora hacen todo lo contrario”, indicó Colchado.
Barrera Rico mencionó que fue despedida el 29 de enero de este año, a cuatro meses de iniciada la gestión.
Su abogado, Leonel Rojo Montes, comentó que en los cuatro meses de la actual administración municipal la cambiaron de lugar, además de modificarle sus tareas, cuando se dedicaba a asesorar mujeres en proyectos productivos, “intentan congelarla para que no desarrolle actividades”.
Indicó que el argumento que dieron las autoridades es que la afectada, quien tiene una discapacidad motriz, por ese motivo no puede desempeñar su trabajo.
“La ley establece que cuando un trabajador no reúne las capacidades necesarias para desempeñar su puesto, se le tendrá que asignar uno de acuerdo a sus aptitudes y habilidades. Por eso es anticonstitucional”, dijo.