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Cada año, los sistemas de abastecimiento de agua en el estado registran un abatimiento de hasta dos a tres metros cúbicos, las zonas más afectadas son las dedicadas a la producción del campo ante la falta de tecnificación del riego necesaria para la conservación del líquido, advirtió el director regional de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Héctor García Ugalde.
A finales de 2016, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) que en la entidad prevalecía un déficit de recargas de los mantos acuíferos, equivalente a 133 millones de metros cúbicos, lo que origina que cada año el nivel de agua en sistemas de abastecimiento se redujera.
En algunos puntos del estado, el abatimiento supera los cuatro metros cúbicos por la deficiencia en el uso del agua, en especial en zonas de producción agrícola, a la que se le agregan temporadas de sequías.
García Ugalde reconoció que además de las deficiencias en la tecnificación del riego para la producción del campo, el cambio climático ha jugado un papel negativo en cuanto a la conservación del agua, como es el caso del efecto invernadero que ha elevado las temperaturas ambientales y con ello un mayor consumo de líquido. Este fenómeno afecta a la mayor parte de zona productiva del país.
El INIFAP reportó también en 2016, que el desperdicio de agua en actividades productivas, junto con el cambio climático podrían generar una disminución de 10 a 30% en los recursos hídricos en los siguientes años, de acuerdo con datos proporcionados por la Conagua,
El director de la Sedea consideró urgente emprender acciones de conservación del agua, en especial en la zona de riego, o de lo contrario, también podría disminuir el área dedicada al cultivo de alimentos.
Agregó que para el año pasado en algunos puntos de importante producción como en la comunidad de La Llave (San Juan del Río) y El Ahorcado (Pedro Escobedo), se introdujo la tecnología de riego por goteo, lo que ha permitido un uso eficaz del agua, disminuyendo hasta en cuatro horas el tiempo de uso del líquido en estas labores.
“Estos son programas que, si bien no van a solucionar el abatimiento porque también está sujeto a condiciones climáticas, sí va a ayudar a conservar el recurso que tenemos en el estado, si antes se usaba un pozo ocho horas, con el sistema de riego por goteo, se emplean tres horas, es un ahorro importante”.
Pedro Escobedo, San Juan del Río, Tequisquiapan y Amealco concentran cerca de 22 mil hectáreas de producción por riego, municipios que concentran el mayor volumen de productividad del campo.
El director de la Sedea consideró que a pesar de este panorama, es necesario otorgar incentivos a los productores para que la actividad agrícola no decaiga.
