Una bolsa de alrededor de 200 mil pesos es con la que cuenta el municipio de Colón para hacer frente a la contingencia que se generó tras la explosión de pirotecnia en la comunidad de San José de la Peñuela, donde tres personas murieron y otros más resultaron heridos.
El presidente de dicho municipio, Alejandro Arteaga Cabrera, dijo que si los familiares de los fallecidos lo desean, ellos se harán cargo de los gastos funerarios, en tanto el gobierno del estado asumirá los costos de los tratamientos médicos de las personas lesionadas.
Explicó que ya se había otorgado los permisos necesarios para la operación de la pólvora el próximo viernes, y que por tradición sólo se estaba haciendo una presentación de lo que se quemaría en la fiesta patronal, pero que en ese momento no se encendería, por lo que dijo desconocer las causas de la explosión.
Tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como el municipio, emiten autorización para el manejo y quema de estos materiales, además que la localidad envía a un equipo de Protección Civil y una ambulancia ante cualquier percance, pero la noche del martes, al sólo ser la presentación de los materiales ante la comunidad, no se encontraban los cuerpos de primeros auxilios en la zona.
Una vez que sucedió la explosión y las autoridades de Protección Civil fueron informadas, tardaron entre 10 y 15 minutos en llegar al lugar de los hechos, en ese momento se inició el traslado de los heridos, lo cual concluyó media hora después de la detonación, aseguró el munícipe.
El gobierno del estado y el municipio de Colón dispondrán de recursos para apoyar a los afectados por la explosión. El mandatario estatal, José Calzada Rovirosa, visitó la zona afectada.
La intención de acudir a San José, fue comunicar de manera directa el apoyo que estará ofreciendo el estado para la atención médica, gastos funerarios y la reparación de los inmuebles dañados por la explosión.
Se reportó que las autoridades judiciales están haciendo los peritajes correspondientes para determinar la causa del incidente y también para el deslinde de responsabilidades.
Del caso, también habló Jorge López Portillo Tostado, secretario de Gobierno, quien confirmó la muerte de una tercera persona, un menor de 5 años que falleció en el Hospital la mañana de este miércoles.
Las víctimas: una mujer de 21 años que murió en el lugar de la explosión, y una niña de cuatro años que feneció en la madrugada cuando estaba recibiendo la atención hospitalaria.
El funcionario expuso que se ha hecho un llamado a las unidades municipales de protección civil, así como a la del estado para que se refuerce las medidas y garanticen la seguridad de los ciudadanos que acuden a este tipo de festividades.
Al filo de las 22:00 horas del pasado martes 17 de marzo, explotaron (según estimaciones) alrededor de 700 cuetes que se tenían guardados para usarse en las fiestas patronales de la comunidad (el día de San José), comenzaban la celebración con el rezo del rosario, cuando ocurrió el incidente.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Unidad Estatal de Protección Civil, se tuvo un saldo de 12 personas lesionadas y una muerta en el momento de la explosión, además de provocar daños estructurales a tres viviendas y un vehículo.
Tras el incidente, tres personas fueron atendidas en el lugar y 10 traslados al Hospital de Querétaro, donde en la madrugada murió una niña de cuatro años y al filo de 9:00 de este miércoles, un niño de cinco años falleció.
Al cierre de la edición, autoridades de gobierno del estado reportaban como delicado de salud a los ocho lesionados que fueron trasladados al Hospital General de esa demarcación.
Cabe señalar que el pasado 10 de febrero del presente año, una fuerte explosión se registró en la comunidad de Boxasní en el municipio de Cadereyta de Montes, misma en que se reportaron a 3 personas lesionadas.
Esta explosión se originó en un domicilio donde trabajaban con pirotecnia, resultando lesionado una persona de 56 años de nombre Julián Gervacio y otras dos personas que tenian por oficio el manejo de explosivos.