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La Campaña de Donación de Armas de Fuego 2013 comenzará a implementarse en el resto de los muncipios del estado, por lo que se visitará primeramente San Juan del Río, Jalpan de Serra y Peñamiller; señaló el secretario de Seguridad Ciudadana, Capitán Adolfo Vega Montoto.
Este viernes, el módulo de recolección se retira parcialmente del municipio capitalino para realizar el recorrido itinerante en los 17 ayuntamientos restantes de la entidad.
El puesto de canje de armas regresará a la capital del estado el próximo 25 de abril para el fin de la campaña.
De acuerdo con el Capitán Vega Montoto, hasta el momento se han entregado para su destrucción un total de 210 armas, de las cuales, 139 son cortas, 71 largas y 17 granadas, mismas que ya fueron destruidas por parte de los elementos de la 17a zona militar.
El titular de la Policía Estatal declaró que esta campaña se encuentra presentando mejores resultados que la anterior, en donde un total de 336 armas fueron donadas para su destrucción.
Los elementos de la 17ª zona militar tienen ahora la instrucción de demoler en el mismo instante las armas recibidas. En caso de tener cartuchos útiles estos también son destruidos por los militares.
A decir del funcionario, la recepción de estas armas es la reducción de riesgos en el hogar, especialmente donde hay niños.
Durante el año 2012 se presentaron 2 incidentes donde pequeños percutieron armas de fuego por accidente, resultando con lesiones de consideración.
“Después de un disparo de bala nada es igual, la vida cambia y las familias se destruyen. En muchas ocasiones las heridas físicas sanan, pero las psicológicas por perder a un ser querido nunca se borran y eso es lo más preocupante. Los niños no tienen por qué tocar un arma, aunque hay muchas de juguete. Por eso es mejor destruirlas para evitar que ocurra una desgracia”, aseveró.
Los elementos de la 17ª zona militar no realizan preguntas a las personas que llegan a entregar las armas y los ciudadanos ven con muy buenos ojos este programa pues reciben dinero en efectivo por ya no tener peligros en la casa.
“A mí me van a entregar 600 pesos por un rifle 401. No me dan más porque es “hechizo”. Ya no lo uso porque ya no hay nada en los cerros, antes me salía a cazar, en el cerro del Cimatario. Pero ya no hay nada, porque ya se los acabaron con Milenio y con el Campanario y pues de tenerlo de adorno a recibir un dinerito, pues mejor lo traje para que se destruya”, dijo Mario Hernández, quien llevo su rifle de cacería.
