Concluyó la restauración del acueducto de Querétaro, obra en la cual se invirtieron 16 millones de pesos para el remozamiento y limpieza del monumento más emblemático del estado.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) del Poder Ejecutivo informó, a través de un comunicado de prensa, la finalización de los trabajos.
Entre las acciones realizadas sobresale el rescate de 37 metros lineales del acueducto, descubiertos entre las colonias Loma Dorada y Hércules, con los que la arquería pasó de 1260 a 1297 metros de longitud.
En esa zona se pueden apreciar unos pequeños contrafuertes que van creciendo hasta convertirse más adelante en los pilares que sostienen los arcos de Querétaro.
Para la restauración del acueducto se trabajó en liberaciones de elementos nocivos para el monumento histórico como maleza, sales, hongos y musgos.
Se realizó también la limpieza de la piedra y el caño, consolidación de los pilares de los arcos, al igual que de los aplanados y bruñidos en la parte superior del caño por medio de inyecciones de varios arcos, pilares y aplanados, incluso con la sustitución o injertos de algunos de los sillares, entre otros, todo ello con procedimientos aprobados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además, se llevan a cabo integraciones de aplanados a la cal en el interior y exterior del caño, así como la aplicaciones de bruñidos que consisten en un aplanado muy fino que se realiza para proteger elementos expuestos a la intemperie, los cuales van acompañados de un colorante compuesto a base de tierras que le proporcionan la apariencia cromática al final.
Durante la restauración del monumento se protegieron vestigios de distintos tipos como pequeñas tinas de almacenamiento de agua, posiblemente lavaderos o abrevaderos para animales, así como conductos hidráulicos de diferentes materiales y épocas.