De acuerdo con Gustavo Vázquez Martínez , coordinador de la Licenciatura en Educación Física (LEF) de la UAQ, los alumnos que tomaron las instalaciones no forman parte de la carrera, además de que con su paro están afectando a terceras personas que acuden a las instalaciones a tomar terapia en el área de fisioterapia y alberca.
A decir de las autoridades universitarias, la unidad deportiva atiende, en promedio, a 3 mil 300 usuarios de manera semanal, o bien a ocho personas aproximadamente por hora en los dos turnos, quienes se están viendo afectados con el cierre de las instalaciones.
Esto aunado a las pérdidas económicas que se están generando debido a la toma de instalaciones por parte de los alumnos de LEF, sobre todo en el área de la alberca, la cual requiere el cambio diario del agua, y en caso de no hacerse se podría descomponer, lo que generaría a su vez un gasto fuerte a la Universidad.
“Estamos afectando realmente a la comunidad, hay mucha gente que viene a recibir terapia tanto en la alberca como en el área de fisioterapia, les pedimos a los alumnos que hubiera su comprensión, tenemos entendido que hay un movimiento, que respetamos como debe de ser, es una manifestación de los estudiantes, descontento, pero de ahí que la comunidad de LEF este molesta, en absoluto”, aseguró el académico.
Comentó que al percatarse la mañana de ayer que se habían cerrado las instalaciones, se intentó mantener diálogo con los alumnos, sobre todo de Enfermería, quienes argumentaron que los alumnos de LEF no saldrían a dar la cara debido a represalias posteriores.
“Les dije en un primer momento que le daba la certeza de que no iba a haber ninguna represalia, en ley no existe ese término, no hay en ningún momento esa situación, y es que no hay ningún chico de LEF adentro, creo que las instalaciones están tomadas por estudiantes de Enfermería”.
Agregó que la comunidad LEF está inconforme por la toma de instalaciones, ya que no desean interrumpir la actividad académica.