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El presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información en el Congreso local, Alejandro Cano Alcalá, informó que tres de cada 10 niños que cursan la educación básica en la entidad son víctimas de acoso escolar.
Al momento de hacer entrega de la iniciativa que reforma la Ley de Educación en materia de acoso escolar, el diputado panista precisó que esta situación se presenta principalmente en niños de cuarto, quinto y sexto de primaria.
“Normalmente, el acoso escolar se da en los años de primaria, cuarto, quinto y sexto, y en la secundaria es donde se percibe más, y se da con más saña”, dijo el legislador.
El panista destacó que los abusos entre los menores de edad se han presentado desde hace mucho tiempo; sin embargo en la actualidad se han incrementado por la falta de respeto al interior de las aulas educativas, así como el uso de los medios electrónicos de comunicación, en específico las redes sociales.
“No corresponden los datos que se han dado a conocer a la realidad, porque sabemos que tres de cada 10 niños son víctimas de acoso escolar, son estudios realizados por instituciones en la Ciudad de México como Fundación en Movimiento”, comentó el legislador.
Informó que de acuerdo con datos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, de 2011 a la fecha se han denunciado 20 casos de acoso escolar, sin embargo aclaró que estas cifras no son certeras, ya que en comparación con los casos que han detectado las autoridades, estos registros quedan muy por debajo.
Objetivo
El diputado precisó que esta ley busca darle herramientas a la Secretaría de Educación para que establezca programas y acciones para que los índices de este tipo de abuso se reduzcan.
“No hay sanciones, la ley lo que prevé es darle herramientas a la Secretaría de Educación para que implemente programas, tanto para la detección como para la atención del fenómeno e implica también que se puedan destinar recursos, porque a veces la falta de recursos es lo que impide la realización de este tipos de programas”, dijo.
Con esta iniciativa se generarán compromisos y deberes en las autoridades, a fin de instrumentar programas y políticas en todas las escuelas para prevenir este problema.
