El mercado de autos en México está deprimido por la entrada al país de autos usados provenientes de Estados Unidos, expuso en Querétaro, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

En reunión con empresarios queretanos en el Club de Industriales de la capital, el representante de la AMIA habló sobre la ruptura de la cadena de renovación vehicular por la entrada de más de 200 mil autos usados cada año desde Estados Unidos.

En México se venden sólo 13 autos nuevos por cada mil habitantes al año mientras que en Estados Unidos se venden 55 por cada mil, refirió. De frenar la llegada de autos usados se venderían hasta 20 autos por cada mil personas lo que permitiría superar los 1.4 millones de autos nuevos vendidos al año, aseguró.

“El mercado de usados es el más importante motor del mercado de nuevos, el que tiene un auto 2010, quiere un 2015 y el que tiene un 2015 es el que está pensando en comprar un auto nuevo, si a uno se le atora la venta ya no compran autos nuevos”.

Explicó que al comprar autos viejos de Estados Unidos, los poseedores de autos viejos en México no pueden vender sus autos, por lo que no juntan el dinero para comprar nuevos. Esto se traduce en menor producción de coches en el país y menos empleos, dijo.

Detalló que los autos usados que ingresan al país no son de los llamados “chocolates” o ilegales, sino aquellos que obtienen permisos para ingresar de forma legal mediante amparos. Si bien ya no llegan al país 600 unidades usadas al año como sucedió en 2010, aún llega una cifra importante, comentó.

Verificación y poder adquisitivo.

La falta de exigencia de verificaciones vehiculares y el bajo poder adquisitivo de la gente son las razones en orden de importancia por la que no existe un mercado dinámico de autos nuevos en México, afirmó Eduardo Solís.

Aseguró que en la Ciudad de México se venden más de 30 autos por cada mil habitantes debido al esquema exigente de verificación y al mayor poder adquisitivo. De la misma forma, en Nuevo León se venden 19 autos por cada mil habitantes, sin haber esquema de verificación, debido a la mayor riqueza del estado.

Destacó que el promedio de edad del parque vehicular en México es de 17 años, lo que significa que hay desde autos nuevos hasta de 34 años circulando. Esto es negativo para el medio ambiente como para las ventas de autos, dijo.

Efectos en el mercado.

Si en México se vendieran 50 autos nuevos por cada mil habitantes, entre los 120 millones de personas que hay, se venderían 6 millones de autos en lugar de 1.4 millones, estimó Eduardo Solís.

Si por cada 300 mil autos demandados se construye una planta nueva, se tendrían hasta 16 plantas de autos adicionales, más de las que hay ahora, calculó. Por esta razón, es necesario limitar la entrada de autos usados, promover esquemas de verificación e incentivar el mercado interno.

bft

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