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De mixiote, bistec, chorizo o combinados es la variedad de tacos que ofrece el ya tradicional puesto en la colonia San José de los Olvera, en donde sus empleados atienden a cerca de 300 comensales diariamente desde las ocho de la mañana y hasta que se les terminan los insumos de venta.
Con más de 15 años en la esquina de avenida Candiles y Jalisco, el encargado de esta sucursal, de los ya famosos tacos de mixiote, Omar Ávalos, asegura que se venden más de 700 tacos al día.
“Estamos desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. La verdad ya no sé ni cuántos tacos vendemos porque hay personas que se comen entre cinco y ocho de una sola sentada, las mujeres son las que consumen menos pero mínimo son tres. Haciendo un cálculo hemos llegado a vender más de 700 tacos en un día”.
Esta sucursal, que depende de la casa matriz, ubicada en la calle 4 de Lomas de Casa Blanca, tiene 15 años en esta zona. La tradición comenzó en Lomas de Casa Blanca, en ese lugar se empezaron a vender los tacos en un carrito.
Ahora tienen cinco dependientes por cada sucursal, las cuales están ubicadas en San Roque, Reforma Agraria, San José el Alto y Los Olvera donde se atiende con gusto a todos los comensales.
Con una venta superior a los mil tacos de mixiote, el establecimiento original atiende desde la mañana y no cierra sus puertas hasta después de las ocho de la noche, donde los degustadores de tacos llegan en oleadas por el tradicional sabor de sus salsas.
“El secreto de la salsa la tiene el patrón, a nosotros solos nos la mandan todos los días, pero sí es muy solicitada, tanto la verde como la roja; es él quien se encarga de prepararla. Hasta donde sabemos los tomates verdes si van mezclados con varias especias que no nos dan a conocer”, explicó Omar Ávalos quien es el principal taquero de la sucursal de Los Olvera. Esta taquería tiene clientes regulares que visitan la sucursal desde 2005.
“Tengo viniendo a comer aquí al menos dos veces por semana, cuando hay dinero porque no siempre se puede y de mínimo son cinco tacos; ese es mi límite. Me gustan mucho porque no son grasosos; te atienden bien y los dan bien servidos”, dijo el cliente Dorian Hernández al hablar de la calidad del puesto.
