De acuerdo con el obispo de Querétaro, monseñor Faustino Armendáriz, la reforma energética no debe ser una ley para engrosar los bolsillos de unos cuantos, sino que debe ser un impulsor para sacar a la nación de la pobreza y que en el caso de Querétaro, pese a que es un estado pujante, existen muchos pobres, por lo tanto es en los bolsillos de ellos donde debe reflejarse esta ley.
En rueda de prensa, el grey de la Iglesia queretana recordó que la ley energética ya ha sido aprobada en los Congresos locales, por lo cual lo único que queda es la esperanza, la cual está presente en los más pobres quienes son los que deben beneficiarse.
“Que no se nos olvide que los ciudadanos son los que mandan y pusieron a los legisladores que aprobaron esa ley, y si la aprobaron tiene que generar esperanza en los más pobres, si realmente las promesas que se hicieron para motivar a que se aceptará la reforma energética fueron argumentos sólidos, estos tendrán que dar frutos, ojalá no sólo sea para engrosar los bolsillos de unos cuantos”, aseveró.
Opinó que la reforma debe generar una infraestructura de limpieza y de la no corrupción, ya que de lo contrario quién pagará será la ciudadanía.
Entre las promesas de los legisladores — precisó — está la generación de más y mejores empleos y mayores recursos para el país.
En relación a que esta reforma dará sus primeros frutos hasta dentro de siete años, el obispo aseguró que México no puede esperar este tiempo, ya que los procesos son para ir generando menos corrupción.