La depresión estacional o trastorno afectivo emocional se presenta cuando las temperaturas descienden, como una respuesta del organismo al clima, siendo diferente a la llamada depresión blanca, que se presenta antes o durante las fiestas decembrinas, explicó la sicoterapéuta, Ely Martínez, del Instituto Ser Uno.
Dijo que este tipo de trastorno se presenta en temporada invernal, relacionado en parte con una cuestión fisiológica, pues el frío no deja a las personas hacer sus actividades de manera normal.
“Cuando se está más guardado, se desata la mente que comienza a decir una serie de fantasías catastróficas acerca de todo lo malo que te va a pasar, o te comienza contar todas tus historias de dolor, o te empieza a decir todo lo defectuoso, lo malo, lo imperfecto que eres, es decir agrandamos y le damos más tiempo a la información negativa que nos rodea”, indicó.
Tal situación se manifiesta, continuó, con emociones y reacciones desproporcionadas, con síntomas como sensación de desesperanza, de impotencia, aumento del apetito, principalmente carbohidratos y grasas. Hay menos energía y capacidad de concentración y aumenta la sensación de somnolencia, así como una pérdida de interés en las actividades y aislamiento.
Precisó que todo ello se agrava cuando las personas ya sufren de algún trastorno, como la bipolaridad, sin que tenga que ver con las fechas y la llamada “depresión blanca”, que se registra durante las fiestas decembrinas.
Recomendó para combatir esta situación una alimentación sana, con muchas frutas y vitamina C, dormir lo suficiente y hacer ejercicio, pues está demostrado que la activación física, como el baile, ayuda a que la gente se reanime.
Del mismo modo, “evitar tomar medicamentos, porque mucha gente desgraciadamente se automedica o busca quien le consiga la receta, lo que muchas veces agudiza el problema o lo vuelve más complicado”, aseveró.
Igualmente, dijo, la gente debe buscar respuestas que la impulse y no que la anule, preguntarse cómo pueden salir de su situación teniendo una actitud positiva, y en caso de no poder solo, acudir a un terapéuta especializado.
“En grados extremos se requiere de medicamento, obviamente recetado por siquiatras, pero la gran mayoría de las veces no es necesario. También es recomendable evitar el alcohol y las drogas, porque agudizan el problema”, agregó.
Existe también una condición hormonal que es la producción de exitocina, que es la hormona del vínculo y la intimidad, que ayuda a sentirse conectado con los demás y que se produce viendo a las personas a los ojos, escuchándolas, con contacto físico, riéndose. “Cuando se tiene una depresión se siente que se está solo contra el mundo, por eso es tan importante volverse a vincular con los afectos”, acotó, al tiempo que añadió que la fototerapia es una buena forma de regular estos niveles hormonales que se necesitan.
Puntualizó que cualquier trastorno depresivo puede llevar a una depresión más profunda, la cual puede desencadenar conductas de riesgo, por lo que es importante solicitar apoyo profesional en estos casos.